Almacenamiento de CO₂: la apuesta arriesgada de Katherina Reiche
Incluso el príncipe heredero Haakon se encontraba entre los 300 invitados a la inauguración, a mediados de junio, de la primera instalación del mundo que captura el dióxido de carbono, perjudicial para el clima, de una fábrica de cemento en Brevik, Noruega. El CO₂ se licuará primero y luego se bombeará al lecho del Mar del Norte mediante un oleoducto, donde permanecerá hasta el fin de la humanidad; en el mejor de los casos, durante millones de años. Se espera que desaparezcan de esta forma casi la mitad de las emisiones generadas por la cementera alemana Heidelberg Materials en la planta: 400.000 toneladas de CO₂ al año.
Die zeit