Meral Kureyshi: Código postal: 3000
"No quiero ningún consuelo, esto es humillante". Aproximadamente a la mitad de la nueva novela de Meral Kureyshi, aparece esta frase que se queda contigo. La voz la pone Lili, una mujer de más de 90 años que se ha mudado recientemente a un asilo de ancianos. Ella es el centro secreto del libro, y entre los primeros signos de demencia plantea preguntas que nuestra sociedad intenta suprimir: ¿Cómo podemos envejecer con dignidad? ¿Quién cuidará de nosotros un día?
"Soy alguien así", dice el narrador anónimo en primera persona. Es amiga de Klara, la hija de Lili, y dice: "Lo que no ofrezcan en la residencia, lo haré yo". A partir de entonces, acompaña a Lili en sus viajes, la invita a cenar a su casa y la escucha cuando surgen viejos recuerdos de amores. Es una comunidad de solidaridad que se desarrolla entre las mujeres, una relación de cuidado, una afinidad electiva contra el aislamiento. Y no es el único. La narradora en primera persona también comparte apartamento con Klara y cría con ella a su hijo, con cuyo violento padre Klara ha roto relaciones. "Nos convertimos en los padres que nunca quisimos ser", dijo una vez.
En escenas episódicas, la escritora bernesa Meral Kureyshi teje una red de relaciones que deja a uno lleno de asombro. Al final, uno se pregunta cómo caben tantas preguntas urgentes en poco menos de 200 páginas. Una respuesta está en el lenguaje lacónico de Kureyshi. Con sólo unas pocas palabras crea escenas de poder existencial. Y en lugar de hacer explícita la conexión entre ella y el narrador en primera persona, como está de moda actualmente, Kureyshi simplemente insinúa su lengua materna compartida, el turco: "Este antiguo idioma que los otomanos nos dejaron como agradecimiento". Hay muchas frases poéticas que te gustaría tener tatuadas en el antebrazo: "Corro a algún lugar tan rápido como puedo para llegar a otro lugar". O bien: “Nos enjuagábamos la boca con bebidas dulces como si nos estuviéramos cepillando los dientes”.
Meral Kureyshi, nacida en 1983 en Prizren, en el actual Kosovo, de padres de una minoría de habla turca, vive en Berna desde 1992 y se hizo famosa en 2015 con su novela debut Elefantes en el jardín . Con su tercera novela ha vuelto a conseguir un gran éxito. Es y sigue siendo una de las voces más importantes de la literatura suiza contemporánea.
Meral Kureyshi: Nunca hemos estado en el mar. Limmat Verlag, Zúrich 2025; 216 páginas, 30,– Fr., 26,– €
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