Planificación sucesoria: resolución de conflictos en herencias: el equilibrio entre las emociones y las regulaciones legales

Surgen preguntas como: ¿Quién heredará? ¿Se puede establecer un superlegado a favor de los nietos? ¿Se cumplen los requisitos para las exenciones fiscales de los artículos 13a y 13b de la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ErbStG)? ¿Se puede transmitir la vivienda exenta de impuestos según el artículo 13, apartado 1, número 4b, de la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones? ¿Se preparan los contratos de sociedad para la sucesión?
Pero la planificación sucesoria va más allá de la simple distribución de la riqueza, la optimización fiscal y el establecimiento de regulaciones efectivas. Para los emprendedores, una empresa familiar implica más que solo cifras, hechos y ganancias, sino también sentimientos, emociones, esperanzas y expectativas. En la sucesión empresarial dentro de la familia, dos conjuntos de valores colisionan. El sector corporativo se caracteriza por reglas claras, jerarquías y, generalmente, el principio de rendimiento. La familia, en cambio, se guía por necesidades emocionales como la pertenencia, la igualdad, la equivalencia y la seguridad.
Lo que parece sensato y justo en un ámbito puede percibirse como perjudicial o injusto en otro. Por ejemplo, si la empresaria designa a su hija menor, profesionalmente cualificada, como única accionista, podría no estar cumpliendo su rol de madre de su hijo mayor. Sin embargo, si designa a sus dos hijos como sucesores por consideraciones de igualdad familiar e igualdad de valor, podría no estar cumpliendo su rol como empresaria.
Por lo tanto, la planificación sucesoria es interdisciplinaria. Una planificación sucesoria que reduzca los conflictos debe salvar la brecha entre la racionalidad económica y la emotividad familiar, entre las estructuras legales y fiscales y las relaciones humanas, entre la planificación del fallecimiento y la confianza en las capacidades de los familiares supervivientes. El éxito depende en gran medida de la comunicación, los valores, la clarificación de intereses, la participación temprana de todos los miembros de la familia y la comprensión mutua. El testamento es simplemente el resultado de un proceso en el que la disposición a cambiar de perspectiva, la apertura y la confianza son cruciales.
El conocimiento experto es esencial, la actitud es crucialLos asesores fiscales, notarios, abogados, asesores financieros y funcionarios de familia contribuyen de forma importante al éxito del proceso sucesorio gracias a su conocimiento especializado sobre los hechos. Sin embargo, la actitud también es crucial: ¿Está el asesor dispuesto a considerar no solo los hechos, sino también el nivel de relaciones familiares? ¿Reconoce las dinámicas emocionales? ¿Puede iniciar y facilitar un diálogo? ¿Recomienda actuar como albacea sin revelar la remuneración? ¿Se basa en opciones que se encuentran en una zona gris legal y con alta probabilidad de ser cuestionadas?
Disputa de poderes por lesiones antiguasLos conflictos sucesorios suelen tener una gran carga emocional. Aparentemente, la discusión gira en torno al dinero. Pero a menudo el conflicto es mucho más profundo. Implica reconocimiento, falta de cariño, expectativas incumplidas, trato desigual percibido y falta de reconocimiento.
Testamentos poco clarosLos testamentos poco claros, ambiguos o contradictorios son otra fuente de conflicto, ya que dejan lugar a diferentes interpretaciones, suposiciones y especulaciones, abriendo así la puerta a disputas si no se comunican con claridad las verdaderas intenciones del testador.
Resolución de conflictos tras la herenciaTras una herencia, los conflictos pueden resolverse de diversas maneras. Además de los procedimientos judiciales, los métodos alternativos de resolución de conflictos, como la mediación, la conciliación o el arbitraje, ofrecen la posibilidad de resolverlos extrajudicialmente. En particular, en la mediación comercial, las partes resuelven el conflicto conjuntamente con el apoyo de un mediador. El resultado es un acuerdo que suele ser más duradero, ya que fue elaborado por las propias partes en conflicto. La mediación suele proteger contra el desprestigio y preserva las relaciones familiares, lo cual es especialmente importante en los conflictos familiares. Sin embargo, un mediador no puede tomar una decisión vinculante. Si no se llega a un acuerdo, la única opción es recurrir a un órgano judicial, como un tribunal, que decide sobre un caso específico mediante sentencia o auto.
Puede resultar difícil evaluar qué procedimiento es el adecuado para resolver un conflicto en un caso concreto. Por ejemplo, los niveles de escalada según Glasl o los tipos de conflicto de las partes en disputa según Thomas-Kilmann pueden servir de orientación. Cuanto menos dispuestas y capaces sean las partes a resolver el conflicto por sí mismas o con la ayuda de sus asesores, mayor será la necesidad de un órgano que pueda tomar una decisión vinculante.
El éxito de la resolución de un conflicto también depende del consultor. ¿Está estancado en una mentalidad legalista y posicional, o es capaz de identificar los intereses tanto de su propia parte como de la otra? ¿Es exitosa la comunicación respetuosa, permitiendo un debate objetivo sobre los problemas en cuestión, o se caracteriza por acusaciones, reproches y exigencias, lo que dificulta aún más el desarrollo de soluciones? La asignación de recursos no siempre es objeto de conflicto.
A menudo, las partes en conflicto tienen necesidades diferentes (comparables, por ejemplo, a la jerarquía de necesidades de Maslow) e intereses diferentes (a diferencia de posiciones basadas, entre otros, en el "concepto de Harvard"), de modo que una buena solución no siempre tiene que resultar en la ganancia de una en desventaja de la otra.
Conclusión
La resolución de conflictos en la planificación sucesoria comienza con el desarrollo de un plan sucesorio. La planificación sucesoria no es un proceso puramente económico, financiero, fiscal o legal; es un proceso profundamente humano, emocional y sentimental. Quienes se centran únicamente en la distribución de activos y la optimización fiscal corren el riesgo de pasar por alto conflictos que podrían resultar costosos para el testador designado y sus sucesores. A menudo, solo se utilizan herramientas legales para resolver conflictos tras una herencia. Dado que los problemas nunca pueden resolverse con la misma mentalidad que los generó (Albert Einstein), es importante mantener una mentalidad abierta al elegir las herramientas adecuadas.
Acerca del autor
Michael Heuser es la persona de contacto para derecho sucesorio y planificación sucesoria en SPK Rechtsanwaltsgesellschaft. También trabajó en el bufete internacional CMS.
* Por supuesto, el nombre real del empresario no se menciona aquí.
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