Thinking Machine Labs y más: ¿Es inminente el próximo avance en inteligencia artificial?

El mundo de la inteligencia artificial (IA) ha producido sus propias superestrellas en los últimos años. Personas como Ilya Sutskever o Mira Murati son considerados verdaderos expertos que han contribuido significativamente al éxito de OpenAI y, por tanto, también de ChatGPT. Mientras tanto, se han convertido en autónomos y persiguen sus propios objetivos con nuevas empresas. ¿Qué podría esperarnos en el futuro?

Ilya Sutskever, cofundador y ex científico jefe de OpenAI, fundó Safe Superintelligence (SSI) en junio de 2024. Esta empresa tiene como objetivo desarrollar sistemas de IA especialmente inteligentes que apoyen a las personas en sus esfuerzos, pero que siempre permanezcan seguros y controlables. La compañía ya ha recaudado más de mil millones de dólares de inversores, lo que demuestra su confianza en la visión de Sutskever, aunque SSI aún no tiene un producto terminado.

Estos jugadores dominan actualmente el mercado de IA

La situación es similar para Mira Murati, ex directora técnica de OpenAI. También fundó su propia empresa: Thinking Machines Lab (TML). Aquí, varios ex empleados de OpenAI desarrollarán sistemas de IA que sean accesibles a más personas y más fáciles de usar. Una posibilidad sería una especie de meta-IA que combine las capacidades de diferentes sistemas. La start-up de Murati promete transparencia: el equipo quiere publicar periódicamente artículos de investigación y programas para que otros puedan beneficiarse de los resultados.

Además de Safe Superintelligence y Thinking Machines Lab, hay muchas otras empresas que desempeñarán un papel clave en la configuración del futuro de la IA en los próximos meses. El ejemplo reciente más notable es DeepSeek de China, que se especializa en el desarrollo de modelos de lenguaje avanzados. La empresa ha conseguido hacer más con menos potencia de cálculo y competir sin esfuerzo con modelos de lenguaje establecidos como ChatGPT o Claude. A ello se suman figuras ya consagradas como Grok de Elon Musk (53), LLaMA de Mark Zuckerberg (40) o Gemini de Google.

En definitiva, todas estas empresas persiguen actualmente un objetivo similar: crear un sistema de asistencia personal que se vuelva indispensable para sus usuarios. Samsung, por ejemplo, demostró hasta dónde va en esta dirección al presentar sus últimos teléfonos inteligentes. En un vídeo de ejemplo, una mujer le dice a su teléfono inteligente que reprograme una determinada cita e informe a la persona en cuestión, y la inteligencia artificial instalada en el dispositivo se encarga de ello. Dado que estas funciones están integradas a nivel del sistema operativo, esto será posible en cada vez más dispositivos Android en el futuro.

Apple se está moviendo en una dirección similar con "Apple Intelligence" y persigue el objetivo a largo plazo de proporcionar a sus usuarios un asistente digital a nivel de iOS que haga innecesaria la instalación de productos de la competencia. Quién cooperará con quién en los próximos meses y años y qué producto acabará prevaleciendo es algo tan abierto como el futuro mismo.

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