Hasta ahora, los medios de comunicación estadounidenses han decidido entre ellos quién del grupo de periodistas acompañará al presidente en nombre de todos los demás.

La Asociación de Reporteros de la Casa Blanca está luchando contra la interferencia sin precedentes de la administración del presidente estadounidense Donald Trump en el funcionamiento de los medios independientes. "Nuestra junta no apoyará ningún intento de esta o cualquier otra administración de socavar la información independiente sobre la Casa Blanca", escribió el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA), Eugene Daniels de Politico, en un correo electrónico a los miembros de la asociación. Cada medio de comunicación debe ahora decidir por sí mismo si quiere someterse a las nuevas reglas impuestas por la administración Trump.

Hasta ahora, la asociación independiente tenía soberanía sobre la composición del llamado grupo de corresponsales y determinaba qué reporteros informarían en nombre de todos los periodistas acreditados cuando las plazas eran limitadas. El grupo incluye una selección rotativa de periodistas que están en el lugar (por ejemplo, cuando el espacio es limitado en el avión presidencial Air Force One) y transmiten su información a todos los periodistas acreditados, incluso mediante distribución por correo electrónico.

Sin embargo, el martes la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, anunció una nueva línea gubernamental: la Casa Blanca tomará el control de este grupo y determinará quién forma parte del mismo. A esto le siguieron duras críticas de que el presidente estaba claramente tratando de reemplazar a los periodistas que no le gustaban por representantes de los medios que simpatizaban con él, socavando así efectivamente la libertad de prensa.

Daniels ahora anunció en su correo electrónico que los informes del grupo ya no deberían enviarse a través de la lista de correo de WHCA. Como la Casa Blanca tiene el control del proceso, la asociación ya no puede garantizar que se sigan manteniendo los estándares que se han demostrado durante décadas. Con ello, la WHCA interrumpe temporalmente lo que quizás sea la cadena de comunicación más importante para todos aquellos periodistas que no están en el lugar y tienen que confiar en información fiable de sus colegas casi en tiempo real.