¡CONTRATOS DE LOCURA! Futbolistas y sus cláusulas secretas: De casas de LEGO a ¡»Violación accidental»! El lado oscuro de los acuerdos millonarios

El mundo dorado del fútbol profesional esconde en su letra pequeña realidades que superan la ficción. Más allá de las cifras astronómicas, los contratos de los futbolistas a menudo contienen cláusulas insólitas, diseñadas para proteger a los clubes de comportamientos erráticos o, en casos más perturbadores, para intentar blindar a los jugadores de las consecuencias de sus actos.
Los clubes, escaldados por experiencias pasadas, han recurrido a estipulaciones contractuales de lo más variopintas:
- La Cláusula «Anti-Mordiscos» de Luis Suárez: Tras sus notorios incidentes de mordiscos en el campo, el FC Barcelona incluyó una cláusula para penalizar económicamente al uruguayo si reincidía. Una medida para proteger la imagen y las finanzas del club.
- Las casas de LEGO de Giuseppe Reina: Cuando el delantero alemán firmó con el Arminia Bielefeld, estipuló en su acuerdo que recibiría una casa por cada temporada que jugara en el club. Al no especificar las características, ¡el club le entregó tres casas de LEGO al finalizar su contrato! Una lección sobre la importancia de la precisión contractual.
- La cláusula «Anti-Escándalos» de Mario Balotelli: Conocido por su comportamiento impredecible fuera del campo, el AC Milan intentó ponerle coto en 2015 con un contrato que le exigía moderar sus peinados, no saltarse entrenamientos y abstenerse de realizar actos provocativos. «Sólo debo trabajar y no hablar», fueron sus primeras palabras.
Pero la excentricidad da paso al espanto con la revelación de supuestos «contratos de consentimiento sexual» que circularían entre futbolistas en España. Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), destapó estos documentos que, según él, los jugadores le consultan.
«El apartado violación accidental me parece aberrante.» – Miguel Galán, sobre los «contratos de consentimiento».
Estos «contratos», que Galán considera legalmente inválidos, detallan actos sexuales consentidos e incluyen una cláusula profundamente alarmante sobre «violación accidental»:
- Definición escalofriante: «Cualquiera de las partes, siendo hombre, puede, sin culpa y sin intención, penetrar un orificio femenino».
- Consentimiento retroactivo: En tal caso, la mujer tendría la opción de aceptar el «carácter accidental», estableciéndose un «consentimiento retroactivo».
Galán afirma que, desde el caso Dani Alves, los futbolistas están «atemorizados» y buscan estas fórmulas, llegando incluso a grabar el consentimiento. Sin embargo, recalca que el consentimiento puede retirarse en cualquier momento, invalidando dichos acuerdos.
Estas prácticas no solo exponen una ignorancia legal preocupante, sino una cultura potencialmente tóxica que intenta manipular conceptos tan serios como el consentimiento sexual. Mientras algunas cláusulas buscan controlar daños o evitar excentricidades, otras se adentran en un terreno ético y legalmente pantanoso, revelando una «caja negra» de los contratos deportivos que merece el más profundo escrutinio.
La Verdad Yucatán