Hamás dice estar listo para entregar el control de Gaza si la guerra acaba y acusa a Israel de bloquear la tregua

El negociador jefe de Hamás y líder del grupo islamista en la Franja de Gaza, Khalil al Hayya, aseguró este jueves que la organización está dispuesta a entregar de inmediato el control del gobierno en Gaza a un actor palestino consensuado si Israel pone fin a su violenta ofensiva.

Durante un discurso con motivo de la festividad musulmana del Aíd al Adha, o Fiesta del Sacrificio, Al Hayya reiteró que Hamás está "listo para entregar de inmediato el gobierno de Gaza a un organismo nacional y profesional palestino, siempre que sea consensuado".

Durante su intervención, responsabilizó al Gobierno israelí, encabezado por Benjamin Netanyahu, de obstaculizar las negociaciones para lograr el fin de la guerra "por motivos personales e ideológicos".

Además, insistió en que Hamás aceptó una propuesta estadounidense presentada hace dos semanas para lograr una tregua, pero que fue rechazada por Israel, lo que llevó a EE.UU. a retractarse.

En este sentido, el representante reiteró que la organización está preparada para entablar una nueva ronda de negociaciones "seria" con el objetivo de alcanzar un acuerdo de alto el fuego permanente.

"Reiteramos que estamos dispuestos a un nuevo ciclo de negociaciones serias en busca de lograr un acuerdo de cese el fuego permanente", afirmó Hayya en el video.

Añadió que los contactos "con los mediadores y otras partes siguen en ese sentido".

El dirigente también denunció que Israel insiste en mantener el control total sobre la ayuda humanitaria, mediante un mecanismo (la Fundación Humanitaria para Gaza, o GHF) que ha sido criticado por los organismos internacionales y la ONU por considerar que no cumple con los principios humanitarios básicos del reparto de ayuda.

Las negociaciones indirectas entre Hamás e Israel por intermedio de una mediación asegurada de un lado por Catar y Egipto y del otro por Estados Unidos, estuvieron cerca de tener éxito a fines de mayo.

Sin embargo, desde entonces, Israel ha librado una intensa ofensiva en el enclave palestino que, sumada a un bloqueo a la ayuda humanitaria que se extendió por más de dos meses, llevó a la población al borde de la muerte por hambruna y al sistema de atención al límite del colapso.

Y la situación no ha mejorado, pues incluso después de que el gobierno de Netanyahu permitió el ingreso de la ayuda humanitaria, con apenas unos 100 camiones en algunos días -antes ingresaban alrededor de 500 por día-, esto no ha logrado suplir las necesidades acumuladas en Gaza.

A esto se suma que el reparto de los medicamentos y alimentos ahora los realiza una organización controlada por Israel y Estados Unidos, la cual ha sido denunciada en repetidas ocasiones por organismos internacionales de ser imparciales en el conflicto y de intentar desplazar a la población palestina. Asimismo, durante los repartos de ayuda humanitaria se han registrado disparos por parte del ejército de Israel, los cuales dejaron decenas de fallecidos y heridos.

Este viernes, por cuenta de los ataques israelíes, al menos nueve personas murieron en el sur de la Franja de Gaza, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

La agencia, que cita a fuentes médicas sobre el terreno, dijo que al menos cuatro gazatíes perdieron la vida en un bombardeo contra un punto de carga para teléfonos en una zona de tiendas de campaña para desplazados en la localidad de Jan Yunis.

Según el recuento del Ministerio de Sanidad de la Franja, más de 54.600 palestinos han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí contra el enclave, tras la masacre perpetrada por Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023.

Con información de AFP y EFE