Antes de nós: el gran hombre contemplado desde la punta del lápiz (***)

Lo peor que le puede pasar a una película biográfica (o, abreviado, biopic) es parecerlo. Y el problema no es tanto la solemnidad impostada —que también— o que siempre (o casi) se trate de hombres que ni cocinaban ni cambiaban pañales —que también— o lo tramposo de la construcción del mito —que también—, como su absoluta falta de interés o tensión. Un biopic (película biográfica) es en sentido original y hasta etimológico una hagiografía. Es decir, una escritura (graphos) de un santo (hagios). Por ello, por el hecho de que el punto de partida ya anuncia un final donde nada puede salir mal, dan tanta pereza. Llama la atención que el biopic en su sentido más recio y común, que no se ocupa de otra cosa que de esa misma vida, se encuentre tradicionalmente tan exquisitamente muerto. Pero hay algo aún más grave: el biopic en época de celebración, en aniversario en curso. Ésos hacen daño. Por ello, asusta que en pleno Año Castelao (se conmemora el 75.º aniversario de su muerte), alguien se atreva con una película sobre, en efecto, el considerado uno de los padres del nacionalismo gallego. Y por todo lo anterior, sorprende, tanto y para bien, una película como Antes de nós, que no solo desbarata y hasta refuta la concepción clásica y más anquilosada del género sino que, lo más relevante, le da vida, le convierte en materia compartida, en sufrimiento de todos, en vida de la misma vida.
La película toma dos momentos en la biografía de Castelao y los convierte en carne de un hombre y de una mujer. Porque, en realidad, la película habla de un amor compartido, de una pareja, de Castelao y de Virxinia Pereira. Antes de nós cuenta lo ocurrido en 1918, cuando el narrador, ensayista, dramaturgo, dibujante, médico y político deja su plaza de funcionario en Pontevedra para trabajar como médico en Rianxo durante la epidemia de gripe española. Cuenta eso y cuenta lo ocurrido en 1929 cuando, tras la pérdida del hijo, el matrimonio viaja a Bretaña. La primera es la historia de un hombre reconocido como héroe por todos, pero solo. El segundo es el relato de dos personas profundamente heridas y solas, pero solas una en una mirada compartida y, por ello, habitadas una por la otra. Igual que los dos momentos relatados.
Desde ahí, con un guion medido y casi en silencio de Pepe Coira, Huerta se las ingenia para retratar, con el mismo trazo minimalista y preciso que Castelao empleara en sus dibujos, el momento de una duda, el instante este sí mítico de una revolución, si se quiere, íntima. La película, que no es más que gesto, deposita en sus modales por fuerza contenidos, en las conversaciones apenas apuntadas, en un cine interior y profundo, el poder de un relato que antes que simplemente acercar la figura del protagonista, la explica en su motivaciones más comunes, en su obrar justo, en su caminar tranquilo.
En su primera película, Olvida Monelos, Huerta narraba la memoria ya olvidada de un río oculto bajo los cimientos de la ciudad de A Coruña. La descripción de ese caudal que de tanto en tanto se desborda era la excusa para construir un relato interior y profundo de todo lo olvidado y, pese a ello, dolorosamente presente. Algo de esa voluntad por describir lo indescriptible se mantuvo intacta en su siguiente película, O corpo aberto. Aunque cambiara la forma. La primera era una producción atenta a ese cine tan recurrente a medio camino entre la fabulación y el documento (o, más clásico, documental). En la siguiente, todo estaba construido y dicho de antemano en la supuesta rigidez de un guión. Y, sin embargo, lo común era ese cauce oculto que todo los desbarata, que todo lo cambia y todo lo cuestiona. Ahora, un paso más allá, lo relevante es ese otro mundo escondido y hasta tapado por culpa de las frases hechas, de los grandes homenajes, de los aniversarios institucionales, de los biopics. Y ese mundo es lo que tiene que ver con la verdad de una vida vivida. Lo contrario del biopic es un hombre contemplado desde la punta de un simple lápiz.
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Dirección: Ángeles Huerta. Intérpretes: Xóan Fórneas, Cristina Iglesias, Nancho Novo, Aldám Santos Vilela. Duración: 84 minutos. Nacionalidad: España.
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