Doctor Peyo, el caballo que acompaña a pacientes terminales en hospitales de Francia

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Este equino ha acompañado a más de mil pacientes en la etapa final de sus vidas. Foto: Instagram: @docteur_peyo

En el Hospital de Calais, al norte de Francia, un caballo llamado Peyo ha transformado la manera en que se brindan cuidados paliativos.

Desde 2016, este equino ha acompañado a más de mil pacientes en la etapa final de sus vidas, estableciendo una conexión emocional profunda con cada uno de ellos.

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Su cuidador, Hassen Bouchakour, descubrió la singular sensibilidad de Peyo cuando notó que el animal se detenía espontáneamente frente a personas enfermas, como si percibiera su sufrimiento.

Para ingresar al hospital, Peyo es sometido a un riguroso protocolo sanitario. Entrenado para comunicarse mediante señales, es capaz de señalar con una de sus patas las habitaciones donde se encuentran pacientes que necesitan consuelo.

Estas visitas se realizan en el marco del programa de la organización Les Sabots du Coeur, que promueve terapias asistidas con animales.

Este impacto se extiende también a los familiares y trabajadores de la salud. Foto:Instagram: @docteur_peyo

La presencia del caballo ha tenido efectos positivos documentados. Según el personal del hospital, su compañía ha ayudado a reducir la ansiedad, la sensación de soledad y, en algunos casos, el uso de medicamentos analgésicos.

Este impacto se extiende también a los familiares y trabajadores de la salud que se ven beneficiados por la atmósfera de calma que genera su presencia.

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Hassen Bouchakour dejó su carrera profesional para dedicarse de lleno al cuidado de Peyo y a las visitas hospitalarias.

A través de su cuenta de Instagram, comparte reflexiones sobre el acompañamiento al final de la vida. “Un año con 186 almas fascinantes que hoy descansan en paz”, escribió en uno de sus mensajes.

En otro, dedicó unas palabras a Thérèse, una paciente que falleció junto al caballo: “Así es como yo quería morir (…) entre la gratitud y la risa”.

Fuera del entorno hospitalario, Peyo vive en libertad, en contacto con la naturaleza, y recibe atención constante. Las visitas que realiza son voluntarias y se programan considerando su estado emocional y físico.

El uso de animales como parte de los cuidados paliativos está respaldado por estudios médicos. Expertos señalan que su compañía estimula la liberación de endorfinas y oxitocina, sustancias que ayudan a aliviar el dolor y la ansiedad.

**Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.

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