Marisa Lazo y Amaury Vergara llaman a empresarios a respaldar el cine nacional

En el marco de la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), la empresaria Marisa Lazo y el presidente de Grupo Omnilife-Chivas, Amaury Vergara, hicieron un llamado directo al sector empresarial para involucrarse activamente en el fortalecimiento del cine mexicano, a través de los estímulos fiscales existentes. La conversación, organizada en colaboración con Fundación Marisa, buscó tender puentes entre la comunidad creativa y los posibles inversionistas culturales.
La directora del FICG, Estrella Araiza, celebró esta alianza como un paso significativo hacia la construcción colectiva del festival y del ecosistema cinematográfico en México. “Es súper importante que el FICG se asocie con estas iniciativas. Le agradecemos profundamente a la Fundación Marisa por haber tenido esta iniciativa, porque al final los proyectos se construyen en comunidad. El festival se hace en comunidad y estamos muy contentos de que hayamos podido lograrlo”, expresó.
Durante el encuentro, Marisa Lazo subrayó que invertir en el cine no solo representa un respaldo a la cultura, sino también una forma activa de elegir qué narrativas se colocan en el centro de la conversación social. “Los queremos invitar porque es una gran oportunidad de decidir qué quieres apoyar, qué tema te interesa, qué producción te interesa, ¿qué quieres poner? ¿Qué conversación quieres poner sobre la mesa?”, afirmó. Y añadió: “Lo que queremos tanto Amaury como yo es invitarlos a que nos busquen para que los apoyemos y que eso se haga realidad y de manera fácil”.
Amaury Vergara, por su parte, compartió su visión sobre el valor del cine como vehículo cultural y su relevancia para el desarrollo social de un país. “Primero porque el cine es maravilloso. Es algo increíble, para mí es el arte de las artes”, señaló. Sin embargo, fue más allá del romanticismo para subrayar el impacto concreto que tiene el apoyo al arte en la salud de una nación. “No solo el cine: hay que apoyar el arte en México. Como dice Marisa, los países que apoyan la cultura, el arte, a los artistas, son países que viven mejor, que tienen más igualdad, que tienen más sensibilidad. No es algo nada más romántico, es comprobable”.
Ambos coincidieron en que existe un mecanismo específico para canalizar estos apoyos: el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (EFICINE). Amaury explicó que, para que un proyecto pueda ser beneficiario del estímulo, debe cumplir ciertos requisitos, tanto por parte de los cineastas como de las empresas. “Hay que hacer la tarea. Investigar cómo funciona el EFICINE. No es un proceso fácil, hay un proceso en donde se califican las películas, y solo aquellas que tengan una cierta calificación pueden recibir el estímulo”, detalló.
Respecto al papel de las empresas, Vergara señaló: “Es un trámite digital donde tienen que ingresar y darse de alta en el SAT y ligarlo al estímulo para poder ser consideradas. Obviamente lo estoy resumiendo, hay cosas más profundas, pero realmente es eso en términos generales”, dijo. Y puntualizó que es crucial hacerlo en tiempo y forma: “Hay dos ventanas anuales, los invito a que lo revisen con exactitud en EFICINE”.
Vergara destacó también la pertinencia de este tipo de estímulos para asegurar el crecimiento sostenido de nuevas generaciones de cineastas. “México tiene un gran estímulo fiscal. No todos los países tienen algo así. En Latinoamérica somos ejemplo de este estímulo. Gracias a eso, el cine mexicano se ha podido recuperar en etapas difíciles en los últimos años”, señaló. Además, reconoció que gracias a estos apoyos, muchos realizadores emergentes están logrando posicionarse a nivel internacional. “Podemos presumir al mundo que somos un país que produce cine, que exporta cine y que tenemos realizadores ganando premios internacionales”.
Aunque EFICINE exige que las películas beneficiadas sean de producción nacional, Vergara destacó que el cine también es una plataforma de colaboración internacional. “Una parte de las reglas del estímulo es que tiene que ser producciones nacionales. Obviamente también hay colaboraciones con otros países y, bueno, el FICG es un ejemplo de esa colaboración. Cada año hay un país invitado —este año es Portugal—, y hay muchísimos productores”, mencionó.
Lazo cerró su participación reafirmando el impacto que tiene la cultura en la transformación personal y colectiva. “Este tipo de cercanía a la cultura nos hace mejores personas, más sensibles y más empáticas. Escuchar otras historias, otras vivencias, otras maneras de ver el mundo, te enriquece por completo”, concluyó.
CT
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