Residente cancela sus conciertos en el FIB y Morriña Fest por su vinculación con KKR

El cantante puertorriqueño Residente, uno de los personajes de la cultura más involucrados en la denuncia pública del desastre humanitario en Gaza, ha anunciado que no actuará en el Festival Internacional de Benicasim ni en el Morriña Fest de La Coruña por su vinculación con el fondo de inversión KKR, que tiene intereses militares e inmobiliarios en la ocupación ilegal de Palestina.
«Gracias a mi hermano Gabriel, que maneja mis redes sociales, hace unos días me enteré de algo de lo que ninguno de nosotros en nuestro equipo teníamos ni puta idea, porque no vivimos aquí en España», dice el rapero en un vídeo publicado en sus redes sociales. «Entonces me dio la tarea de consultar con amigos periodistas e investigadores para asegurarme de que fuera cierto: dos de los festivales en los que me presento en España, el Festival Internacional de Benicasim y el Morriña Fest de La Coruña, están vinculados con un fondo de inversión llamado KKR».
Residente explica a sus seguidores que «este fondo invierte y apoya económicamente a empresas de Israel relacionadas con tecnología militar, sistemas de vigilancia y hasta espionaje, y también financia proyectos inmobiliarios en asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados, contribuyendo, de esta manera, indirectamente, al genocidio y a la violación sistemática de derechos humanos contra el pueblo palestino. Yo no puedo participar ni un solo segundo en algo que esté relacionado con esta tragedia, aunque sea de la manera más mínima».
Por eso, añade, «con todo el respeto del mundo, y pidiendo sinceras disculpas a cada persona que compró boletos para verme, les anuncio que oficialmente no voy a participar en estos festivales». Residente concluye su comunicado diciendo que no sabe si esto le va a traer consecuencias legales. «Pero honestamente, no me importa. Mi posición siempre ha sido clara en torno a este tema. Siempre ha sido así y siempre lo será. Gracias por entender y que viva Palestina libre».
Residente ha enarbolado la bandera palestina en muchos de sus conciertos, y ha lanzado mensajes en contra del «genocidio» arriba y abajo del escenario. Además, aplazó el lanzamiento de su último disco cuando éste coincidió con el inicio de la invasión israelí de Gaza. «Les cuento a todos los que les interesa mi música, que desde octubre decidí posponer la salida de mi disco junto con varios videos que se suponía que saldrían este año porque se me hace imposible hacerlo frente a todo el genocidio macabro que destruye lentamente a Palestina. No me siento bien, me duele demasiado, pienso en mi hijo todos los días, no puedo ser indiferente ante esto. ¿Cuándo fue el día en el que nos deshumanizamos a tal nivel que podemos ver como explotan las cabezas de niños y niñas en frente nuestro y no decimos nada? ¿Por qué no todo se detiene como en la pandemia? Que todo se detenga para que así todos nos enfoquemos en Gaza».
La semana pasada, la cantante española Judeline también anunció que no actuará en el Festival Internacional de Benicasim (FIB) en solidaridad con el pueblo palestino. «He decidido no participar este año en el Festival FIB dada su vinculación con el fondo KKR», escribió en su perfil de X. «Sé que muchas de las cosas que hacemos tienen implicaciones que no se alinean con nuestras convicciones y que la mayor parte de lo que consumimos tiene consecuencias nefastas para una parte de la población o el planeta aunque no siempre seamos conscientes. Sin embargo en este caso, la relación es directa y evidente. Me posiciono en contra del genocidio y a favor de los derechos de Palestina hoy y siempre. También mi equipo, quienes apoyan esta decisión. Nos vemos en el resto de festivales».
El FIB, igual que otra veintena de festivales nacionales, tiene entre sus socios inversores a la compañía Superstruct, que a su vez tiene participación de KKR, un fondo de inversión que posee un portal inmobiliario que oferta propiedades en territorios ocupados ilegalmente por el ejército israelí, y que tiene participación en docenas de empresas de consumo cotidiano en todo el planeta.
Cuando se conoció esta información multitud de artistas y bandas cancelaron sus actuaciones en estos eventos. En respuesta, Superstruct lanzó un comunicado en el que aseguraba que todos en la empresa están «horrorizados» por la magnitud de la masacre en Gaza, y pedía el «fin inmediato» del conflicto.
Tras el anuncio de la cancelación del concierto de Judeline en el FIB, este diario contactó con Superstruct. La compañía insistió en que no tiene ningún poder de decisión sobre las empresas y fondos que invierten en ella, lamentó la ausencia de Judeline en el FIB y aseguró que el festival buscaría sustituto para el cartel, pero no se mostró excesivamente preocupada por el surgimiento de una nueva ola de cancelaciones. Algo que Residente podría haber iniciado este miércoles.
Por otra parte, Superstruct informó a ABC de que a pesar de la campaña de boicot a estos festivales, a la que se sumaron docenas de bandas y que tuvo un apoyo mayoritario en redes sociales, la venta de abonos para los festivales afectados no sólo no ha caído, sino que ha aumentado. Lo mismo para la preventa de las ediciones del año que viene.
ABC.es