El patrón del yate que arrolló a un joven que pescaba en Mallorca niega que hubiera bebido
El patrón del potente yate que arrolló a un joven que pescaba de noche en una pequeña barca en el puerta de Cala Bona (Mallorca) ha negado ante el juez que hubiera bebido y señala que en ningún momento se percató del accidente por lo que no pararon a socorrer a las víctimas. El ciudadano alemán David Viehof conducía el pasado mes de agosto un yate propiedad de su padre y, a la salida de noche del puerto, arrolló la barca en la que pescaba el joven de 20 años Guillem Comamala y su tío, El chico murió y un juez debe decidir ahora qué sucedió aquella noche.
La Guardia Civil apuntó en un primer momento la posibilidad de que el patrón del yate hubiera consumido bebidas alcohólicas ya que hay imágenes del día posterior al accidente en el que se ve cómo los tripulantes del yate limpian el barco y sacan botellas de la embarcación. El hombre está acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro. Viehof ha explicado que iba a unos 22 nudos y niega que navegara de forma temeraria, como también se apuntó inicialmente durante la investigación. De hecho, afirma que ni siquiera se percataron del accidente.
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La defensa de Viehof sostiene que los tripulantes de varias barcas aseguran que vieron pasar al yate a una distancia de unos 400 metros de distancia de donde estaba pescando la mayoría de los botes. Insiste en que no portaba ninguna luz que pudiera dar una señal de su paradero en plena noche a pesar de que es obligatorio.
Viehof es un piloto de aviación propietario de una empresa de chárter de aviación y miembro de una adinerada familia de Alemania. Su padre, Klaus Viehof, es un magnate con negocios inmobiliarios y de construcción en la costa este de Mallorca, que creó la cadena alemana de droguerías y perfumerías Alkauf. Agrandó su fortuna tras vender estos establecimientos en una operación millonaria.
La muerte del joven causó consternación y protestas en el municipioLa muerte causó una gran consternación en el municipio de Son Servera y sus habitantes llegaron a concentrarse para protestar por la tardanza con la que se tomó declaración al principal sospechoso a pesar de las evidencias, pero la Guardia Civil sostuvo en todo momento que el hombre estuvo localizado y nunca temieron que pudiera darse a la fuga. La familia colaboró para tratar de aclarar los hechos, según los agentes que investigaron el caso.
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