¿Gobierno de Gustavo Petro pavimenta el camino para sacar el presupuesto por decreto?: Oposición denuncia 'jugadita' desde el Ejecutivo

A pesar de que el ministro de Hacienda, Germán Ávila, dijo durante su intervención en la discusión del monto que el gobierno de Gustavo Petro estaba dispuesto a bajar hasta 10 billones la cifra original del presupuesto, que era de 556,9 billones de pesos, dos horas después envió un mensaje totalmente contrario cuando sus cercanos de la Comisión Tercera de Cámara rompieron el quórum y dejaron en el aire la votación para definir cuánto dinero estará disponible para el 2026.
Aunque todavía hay plazo, hasta la madrugada del lunes, para votar el monto, comienzan a crecer las dudas sobre si se va a lograr un acuerdo y cuáles son las intenciones reales del gobierno de Gustavo Petro. “Claramente es una jugada del gobierno, que no quiere ceder ni media, por eso hizo que la Comisión Tercera de Cámara rompiera el quórum”, dijo la senadora Angélica Lozano, Alianza Verde, a la salida de la fallida sesión.
En la previa había dudas sobre qué iba a pasar con el presupuesto y ahora son más debido a la jugada ejecutada por los cercanos al gobierno Petro.
Mientras se pueda votar el monto, en la mesa sigue habiendo tres escenarios: el primero, que parece el más seguro y el que aparentemente quiere el gobierno, es que se deje el monto tal cual y esto obligue al Congreso a tramitar una reforma tributaria; el segundo, que se baje en 10 billones, como dijo Ávila que estaban dispuestos; y la tercera posibilidad es que se baje en 26 billones, como pide buena parte de la oposición para evitar una reforma fiscal para cubrir el déficit con el que viene la propuesta.
Sin embargo, si no se vota el monto antes del 15 de septiembre, como establece la ley orgánica de presupuesto, el país vuelve a las mismas incógnitas de hace un año y que no se pudieron resolver ante la negativa de las comisiones económicas a dar trámite al presupuesto en ese momento, y que llevó a que por primera vez se emitiera por decreto presidencial. Las interpretaciones que se dan es que sin monto aprobado no hay presupuesto y la otra posibilidad es que se puede tramitar, hacerle los cambios, y que con la liquidación final quede una nueva propuesta de presupuesto.
La ley no es clara y los congresistas han dicho que debe ser la Corte Constitucional la que termine aclarando la ruta a seguir, pero en la vigencia pasada no se logró llegara esa instancia debido a que no se continuó con el trámite de la propuesta. Ahora, hay mayor posibilidad de que se llegue a ese escenario.
Varios congresistas consultados le comentaron a EL TIEMPO que lo hecho por los miembros de la Comisión Tercera de Cámara muestra que el gobierno no quiere conciliar y quiere obligar a que se vuelva a sacar por decreto. Esto en un intento por obligar al Congreso a tramitar la reforma tributaria para cubrir su déficit y a que no se toquen varios artículos que le dan facultades al presidente Gustavo Petro para modificar las vigencias futuras.
Precisamente este era uno de los temas que llevaba a varios congresistas a pensar en que en esta ocasión no se podía dejar que se aprobara el presupuesto por decreto. El objetivo de ellos era bajar el monto en los 26 billones que está desfinanciado y luego quitar los puntos controvertidos.
Sin embargo, en un primer momento, cuando el gobierno aceptó bajar el monto y que quedara apenas desfinanciado en 16 billones, varios de los que hablaron con este diario expresaron que aun así no acompañarían el intento de conciliación del gobierno debido a que quedaban amarrados a apoyar la tributaria. Insistían en evitar a toda forma la tributaria, pues consideran que es un “tiro en el pie” en plena campaña electoral.
Los mensajes del gobierno PetroCon lo de este jueves y si no hay nuevas citaciones, el gobierno ya mostró que su intención sería expedir el presupuesto por decreto. No es solo el intento de que vote el monto sino que se evidenció que en caso de estar en desacuerdo con los cambios que se le haga de fondo al presupuesto, simplemente romperán el quórum y de esta forma garantizan la integridad del texto que presentaron.
La única forma posible es que las partes se reúnan y acuerden un punto medio para el monto del próximo año. Sin embargo, es poco probable puesto que los congresistas de oposición quieren evitar a toda costa el trámite de una reforma tributaria. Es decir, las Comisiones Económicas están bloqueadas en un escenario en el que nadie cede.

Habla el exministro Luis Carlos Reyes | El Tiemp Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
eltiempo