Pere Aragonès dirigirá el negocio hotelero familiar y renuncia al sueldo de expresident

Nueva etapa para el exmandatario catalán, que lideró la Generalitat entre 2021 y 2023.
Pere Aragonès (ERC) es el primer expresident de la Generalitat que se incorpora al secor privado. Dará clases en la universidad y que encabezará el negocio que fundó su familia.
Se trata de la cadena Golden Hotels, que cuenta con ocho establecimientos, todos ellos en municipios del litoral de la Costa Brava, la Costa Daurada y en la comarca del Maresme.
"De la política institucional se debe poder y querer salir; lo he defendido siempre", señala Aragonès en un comunicado que ha colgado en las redes este martes.
Explica en el escrito que hasta ahora no había tenido ninguna vinculación con el negocio familiar, "más allá de las conversaciones de sobremesa". Así, "empieza de cero" en una nueva etapa en la que empieza con "muchas ganas y todo el bagaje acumulado".
El republicano precisa que llega a su nueva posición no por ser expresident, sino para hacer posible "la continuidad familiar de una empresa media", al igual que ocurre con muchas otras pymes.
Aragonès, que tiene 42 años y "mucha energía", asegura que su compromiso con Catalunya y el servicio público seguirá siendo el mismo. Agrega que mantendrá su agenda como expresident, pero que no recibirá ninguna retribución como exmandatario autonómico, tal como establece la ley.
Concretamente, se trata de la Ley 2/2006, que regula el estatuto de loe expresidentes. Establece una pensión de jubilación vitalicia al cumplir 65 años, y que se sitúa en el 60% de la retribución que recibieron en su etapa al frente del Govern.
Además, durante un periodo equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo, y nunca inferior a los cuatro años, reciben un salario público equivalente al 80% de su nómina como presidents. Quim Torra, en el cargo entre 2018 y 2021, la recibió hasta 2023, y Pere Aragonès, que presidió el Govern entre 2021 y 2024, tenía derecho a cobrarla hasta 2028.
Conviene tener en cuenta que se establecen incompatibilidades. Así, Carles Puigdemont renunció, aunque tampoco hubiera podido cobrar nada ya que fue eurodiputado. Lo mismo le ocurrió a José Montilla cuando fue elegido senador de designación autonómica.
La normativa también asigna una partida mensual fijada por el Govern destinada a los gastos de representación y al funcionamiento de su oficina permanente, que incluye alquiler y personal de apoyo.
Esta ley se aplicó por primera vez con Jordi Pujol, que gobernó Catalunya entre 1980 y 2003.
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