Inés Moreno, traumatóloga: "Tus huesos no son ladrillos, son tejido vivo... y si los entrenas, cambian"
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No es magia ni una cuestión genética: tus huesos pueden volverse más fuertes si los sometes a entrenamientos adecuados, incluso sin necesidad de levantar pesas en el gimnasio. Así lo explica la traumatóloga y divulgadora Inés Moreno, más conocida como Traumatóloga Geek en redes sociales, donde desmitifica creencias sobre el cuerpo humano con un enfoque científico y cercano.
La experta ha querido recordar que el esqueleto no es un conjunto de piezas inertes. Al contrario, los huesos se adaptan al estrés que reciben, al igual que los músculos. “Puedes cambiar tus huesos con lo que haces cada día, sí, y por eso los samuráis tenían tibias como espadas y los escaladores manos que parecen rocas”, comenta Moreno. Según cuenta, esta capacidad de transformación está documentada desde el siglo XIX, cuando el cirujano alemán Julius Wolff formuló una ley biomecánica que aún hoy sigue vigente.
@latraumatologageek ¿Puedes cambiar tus huesos con lo que haces cada día? 🧐🦴 Sí, por eso los samuráis tenían tibias como espadas y los escaladores manos que parecen roca 🪨 Tus huesos no son ladrillos ❌🧱, son tejido vivo y si los entrenas, cambian En el siglo XIX, un alemán, lo explicó: el hueso se adapta al estrés que recibe, como si tu esqueleto fuera de arcilla, pero endureciéndose Los samuráis entrenaban con impacto: espada, caída, peso, lucha... y vivían cargando su cuerpo al límite ✅ El resultado: sus tibias eran más gruesas, más densas, más fuertes que las de cualquier otro campesino de su época Los escaladores no tienen manos, tienen herramientas: agarres extremos y soportar el peso del cuerpo con los dedos - Generan cambios brutales: dedos ensanchados, muñecas más densas que una kettlebell ¿Quieres huesos fuertes? No es magia ❌🪄, es mecánica, es biología con cicatrices, y recuerda, no naciste de acero 🦿, pero puedes volverte inquebrantable 💪🏼 #medicos #salud #traumatología #samurais #huesos
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Moreno pone como ejemplo a luchadores y guerreros del pasado, cuyos cuerpos eran moldeados por la repetición constante de movimientos e impactos. “Los samuráis entrenaban con impacto: espada, caída, peso, lucha... Vivían cargando su cuerpo al límite. El resultado: sus tibias eran más gruesas, más densas, más fuertes que las de cualquier otro campesino de su época. No nacieron así, se las ganaron”. Esta adaptación es lo que marca la diferencia entre un cuerpo frágil y otro preparado para el esfuerzo.
Los huesos no son ladrillosUna de las ideas centrales de su divulgación médica es combatir el mito de que los huesos son elementos fijos. “Tus huesos no son ladrillos, son tejido vivo, y si los entrenas, cambian”, afirma Moreno sin rodeos. Y va más allá con un ejemplo moderno: los escaladores. “Los escaladores no tienen manos, tienen herramientas. Agarre extremo y soportar el peso del cuerpo con los dedos. Generan cambios brutales: dedos ensanchados, muñeca más densa que una Kettlebell. No es genética, es adaptación”.
La médica recalca que no se trata de realizar hazañas extremas ni de buscar retos imposibles, sino de entender cómo el cuerpo responde a lo que le exigimos. “Tus huesos escuchan lo que haces. ¿Nada? Se debilitan. Impacto, carga o tensión, se refuerzan. Como un entrenamiento Saiyan, pero real, sin bola de dragón. Solo hueso, estrés y tiempo”, señala. Cada actividad cotidiana, como caminar, correr o cargar peso, influye más de lo que creemos en la densidad ósea.
La traumatóloga recuerda que con "hueso, estrés y tiempo" puedes "volverte inquebrantable"
Para quienes buscan mejorar su salud sin necesidad de recurrir a suplementos o fármacos, este tipo de información puede ser clave. “¿Quieres huesos fuertes? No es magia, es mecánica, es biología con cicatrices”, concluye Moreno, con un estilo claro y motivador. Su mensaje conecta con miles de seguidores que entienden que el cuidado del cuerpo empieza con pequeños gestos diarios y una comprensión más profunda de cómo funciona nuestra anatomía. “Y recuerda, no naciste de acero, pero puedes volverte inquebrantable”.
El Confidencial