Vivir sin dolor: tratamiento para las molestias crónicas de las articulaciones

El tratamiento con fotonterapia a dosis ultrabajas se ha consolidado como una opción eficaz para aliviar el dolor osteoarticular crónico, especialmente en patologías inflamatorias y degenerativas de las articulaciones. Esta técnica utiliza radioterapia con fotones en dosis mínimas, similares a las que se reciben en una tomografía axial computarizada (TAC), y ha demostrado efectos antiinflamatorios, inmunomoduladores y analgésicos.
Como señala el Dr. Josep Pardo, jefe de la Unidad de Fotonterapia del Hospital Universitari General de Catalunya: “Su aplicación en el ámbito clínico ha abierto una nueva vía terapéutica para pacientes que no han encontrado alivio con otros tratamientos convencionales, como analgésicos, antiinflamatorios o terapias físicas”.
Sin efectos secundariosLos fotones son las partículas fundamentales de la luz y de todas las formas de radiación electromagnética. Uno de los principales beneficios de su uso es la capacidad que poseen para reducir la proliferación celular en los tejidos afectados, lo que contribuye a aliviar la inflamación y el dolor sin los efectos secundarios asociados a otras terapias más agresivas.
A diferencia de la radioterapia utilizada en enfermedades oncológicas, la fotonterapia a bajas dosis no implica riesgos significativos para los tejidos sanos, ya que la cantidad de radiación es extremadamente reducida y controlada. Además, su aplicación es segura y no invasiva, lo que permite a los pacientes continuar con sus actividades diarias sin largos periodos de recuperación.

Dr. Josep Pardo, jefe de la Unidad de Fotonterapia del Hospital Universitari General de Catalunya
Quirón SaludEste enfoque terapéutico está especialmente indicado para patologías como la artrosis, la artritis reumatoide, la tendinitis crónica y otras afecciones osteoarticulares que generan dolor persistente y limitación funcional. También se ha utilizado con éxito en pacientes con dolor residual tras cirugías ortopédicas o traumatismos, y han ayudado a reducir la inflamación y a favorecer la regeneración de los tejidos afectados. Su capacidad para modular la respuesta inmunitaria y disminuir la inflamación lo convierte en un tratamiento complementario eficaz para aquellos que han experimentado poca mejoría con otras opciones terapéuticas.
El éxito de la fotonterapia a bajas dosis se debe, en gran parte, a un enfoque multidisciplinar que combina la experiencia de especialistas en radioterapia, reumatología, traumatología, rehabilitación y fisioterapia. Este abordaje integral permite adaptar el tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente, garantizando un seguimiento personalizado y optimizando los resultados. La personalización del tratamiento es clave, ya que cada paciente puede requerir un número diferente de sesiones en función de la gravedad de su patología y su respuesta al tratamiento.
Resultados muy positivosSegún estudios recientes, alrededor del 85% de los pacientes tratados con esta técnica han experimentado una mejora significativa en su sintomatología, y un 70% ha logrado una recuperación completa de la funcionalidad en la zona afectada. Estos resultados refuerzan la eficacia de la fotonterapia como una alternativa real para quienes padecen dolor crónico en las articulaciones y buscan una solución efectiva sin recurrir a tratamientos invasivos o fármacos con efectos secundarios prolongados. Además, la ausencia de efectos adversos relevantes y la posibilidad de combinar este tratamiento con otras estrategias terapéuticas lo convierten en una opción atractiva para pacientes de distintas edades y condiciones.
El Dr. Pardo refuerza: “Otro aspecto relevante de la fotonterapia es su potencial para reducir la dependencia de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, lo que supone un beneficio adicional en términos de salud y calidad de vida”. La reducción del consumo de estos fármacos disminuye el riesgo de efectos secundarios a largo plazo, como problemas gástricos, hepáticos o renales, especialmente en pacientes de edad avanzada o con enfermedades crónicas.
Con el respaldo de la evidencia científica y la experiencia clínica, la fotonterapia con radiación de baja dosis se posiciona como una herramienta clave en el manejo del dolor osteoarticular, y ofrece a los pacientes una nueva oportunidad para recuperar su calidad de vida. A medida que avanza la investigación en este campo, es probable que se amplíen sus indicaciones y se refinen los protocolos de tratamiento, permitiendo que un mayor número de personas se beneficien de sus efectos terapéuticos.
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