Empezaron haciendo dulces en un pueblo de San Luis, abrieron una casa de té y quieren lanzar franquicias: los blends favoritos y la historia del motorhome
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Podría ser el sueño de muchos. Paula Rufino y Esteban Cirino vivían en Buenos Aires, trabajaban en relación de dependencia en ventas, marketing, atención al cliente y también con emprendimientos propios. Pero en algún momento empezaron a pensar que querían una vida más en contacto con la naturaleza.
La madre de Paula ya estaba viviendo en Villa de Merlo, San Luis, y eso facilitó la elección del lugar.
“Nos encantó desde un principio, pero tuvimos que enfrentar muchos miedos”, dice Paula.
El plan era instalarse y, en el corto plazo, encontrar trabajar de lo que sabían. Mandaron “CVs muy lindos”, pero no salió como pensaban.
Así que mientras reorganizaban sus ideas buscando arrancar con un proyecto propio, aprovechaban el tiempo haciendo dulces caseros.
“Comenzó un poco de imprevisto, en esto de tener espacios y tiempo de mayor calidad. Como parte de un juego, empecé a elaborar dulces y convidando a familiares y amigos que al tiempo empezaron a querer encargarme y comprar. Ahí surgió la idea de hacerlo como negocio de manera más profesional”, cuenta Paula, aunque asegura que no era el proyecto que tenían en mente.
Paula Rufina en su emprendimiento familiar. Foto Los Caminos del Té
Sus mermeladas empezaron a venderse en el mercado local y sumaron licores y conservas mientras la producción -y la demanda- crecía.
Este movimiento los impulsó a ir un poco más allá y Paula decidió especializarse en el mundo del té y las hierbas, algo que tenía a mano en la naturaleza que la rodeaba.
“Lo del té lo traje de Buenos Aires. Para mí siempre fue un cable a tierra y está asociado con lo de los dulces caseros”, cuenta.
Es que “la hora de tomar el té” era un momento muy especial para ella mientras vivía en Buenos Aires. Significaba compartir y agasajar a sus amigas, “sorprenderlas con algo rico”. Y por eso los fines de semana se juntaban en su casa a merendar de manera relajada, pero con todo preparado con esmero. “Y siempre tenía que haber un dulce casero”, asegura Paula.
Compartir y agasajar: la hora del té es un momento especial para Paula. Foto Los Caminos del Té
Así, con la producción de dulces más avanzada, incorporaron eso que tanto le gustaba. Luego de capacitarse en el tema, llegaron los blends de té (creó más de 80 propios y más de 50 para otras marcas), mezclas para el mate, mix de especias y sales especiales.
Con la producción en marcha, también llegó la primera casa de té, para invitar a la gente a degustar sus productos y escuchar qué es lo que más les gustaba o analizar qué se llevaban.
Los Caminos del Té, una pyme familiar avanzaba a paso firme.
En 2019 quisieron hacer un cambio radical. Se compraron un motorhome y se prepararon para viajar por el mundo con sus hijos.
“Fue un gran ejercicio de desapego, llevábamos cinco años con la casa de té, habíamos ampliado al restó y veníamos de temporadas de trabajar muchas horas y dedicarle mucho esfuerzo al emprendimiento”, rememora Paula al tiempo que rescata que siempre habían tenido el “sueño de viajar”.
Dulces, tortas y un entorno natural. Foto Los Caminos del Té
Así que vendieron el fondo de comercio, vendieron también muchas cosas de la casa... pero el plan no salió como pensaban.
Cuando llegó el momento de partir, llegó la pandemia.
“Esperamos mucho tiempo e intentamos emprender el viaje varias veces, pero siempre sucedía algo que nos frenaba. Nos pasaban cosas que hasta nos resultaban raras, siempre se rompía algo o alguno se enfermaba y no podíamos arrancar”, cuenta Paula.
Hierbas serranas. Foto Los Caminos del Té
Entendieron que “la vida nos estaba marcando otro camino”.
Con el encierro, la producción volvió a arrancar en casa y muchos volvieron a contactarlos con pedidos. La maquinaria, de a poco, comenzaba a reactivarse
“La gente necesitaba consumir cosas vinculadas con el bienestar en medio de la pandemia; había mucho estrés”, dice Paula.
Ubicada en Ruta 1 y Los Mandarinos, en Carpintería (10 minutos de Merlo), abrieron en 2023 un nuevo lugar para recibir visitantes con el nombre que los identifica, Los Caminos del Té.
Entre las propuestas para disfrutar de los sabores y los paisajes naturales tienen circuitos de plantas aromáticas y medicinales, ofrecen degustación de productos, venden la producción y se puede acompañar con opciones dulces y saladas.
“Tenemos muchos espacios en el exterior, una hermosa vista a las sierras, un bosque de olivos hermoso, una plantación de lavanda, un vivero de herbáceas y plantas autóctonas. La gente puede conocer aquí cada una de las plantas que usamos en nuestros blends”, explica Paula y agrega que tienen visitas guiadas, que abren todos los días (en temporada alta, a la mañana y a la tarde; en baja el servicio de té/merienda se brinda solo por la tarde; para informes: locacaminosdelte.ar; en Instagram @loscaminosdelte).
Todo esto también se puede saborear en la casa de té, con una carta que incluye sus blends, hebras importadas y pastelería que se produce exclusivamente para quienes visitan el lugar.
Espacios al aire libre en la casa de té. Foto Los Caminos del Té
Uno de los blends más famosos es Flores del Valle, que tiene una base de té verde, hierbas y flores de la zona. Es uno de los productos estrella: la gente lo prueba y se lo lleva para consumir en casa.
Otro se llama Flores del Bosque ("inspirado en el lugar donde vivíamos, es muy frutal", dice Paula) y también se pide mucho Brisa Serrana, un blend inspirado en la sierra ya que tiene ingredientes como eucalipto y limón. "Sol de Otoño es un blend inspirado en esta estación del año y Día de Sol... si hay algo que representa a esta zona de Merlo es el sol y los días siempre despejados y hermosos", explica.
Producción colorida para llevar a casa. Foto Los Caminos del Té
Actualmente tienen más de 700 clientes en todo el país, trabajan con 15 empleados, certificaron como Marca País y proyectan abrir un sistema de franquicias y hacer su primera exportación.
¿El motorhome? Lo vendieron para abrir la casa de té.
Pero para Paula es muy importante apoyar a los emprendedores y por eso entre sus próximos objetivos está el de tener una academia dedicada a personas que buscan emprender, con acompañamiento en los inicios, la organización, la promoción de los productos, etc.
Clarin