Cinco años después, el enigma del Jubillar ante la Audiencia de Tarn en un juicio en busca de pruebas.

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HISTORIA - Cédric Jubillar, quien comparece ante la justicia a partir del lunes, está acusado de asesinar a su esposa Delphine, cuyo cuerpo nunca ha sido encontrado. Él mantiene su inocencia y no hay pruebas irrefutables que lo incriminen.
Un par de gafas rotas, un edredón en la lavadora, condensación en el habitáculo de un coche, un teléfono apagado y el otro no, gritos en la noche. Si una de estas pistas, o su suma, pudiera demostrar irrefutablemente que se cometió un asesinato en el domicilio del matrimonio Jubillar, en Cagnac-les-Mines, la noche del 15 al 16 de diciembre de 2020, el juicio que comienza el lunes ante el Tribunal de lo Penal de Tarn no cautivaría a la multitud.
El destino de Cédric Jubillar, de 38 años, estaría sellado. El acusado, que se enfrenta a cadena perpetua, sería condenado por el asesinato de su esposa Delphine, aunque su cuerpo nunca fue encontrado. Y la audiencia probablemente no se habría programado hasta dentro de un mes.
Pero este caso tan publicitado , que promete atraer a una multitud considerable a Albi, sigue siendo un misterio: el de un crimen sin cadáver, sin confesión formal, sin ADN, sin videovigilancia, sin "demarcación" telefónica que separe definitivamente a la defensa de la acusación. La justicia no ha estropeado la investigación: el expediente contiene 27 volúmenes y 15.136 referencias, un cúmulo de audiencias...
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lefigaro