En Arles, el artista Michelangelo Pistoletto emerge en el universo zen de Lee Ufan


Reunirlos no era nada obvio; además, ambos artistas nunca se habían conocido. Sin embargo, el diálogo funciona, creando una multitud de reflexiones entre sus obras. Michelangelo Pistoletto y Lee Ufan tienen en común que ambos nacieron en la década de 1930, en contextos muy diferentes; que fueron artistas fundadores de un movimiento artístico en la década de 1960, el Arte Povera para el primero y el Mono-ha para el segundo; y que siguen muy activos, a los 92 años el italiano y a los 89 el surcoreano. El encuentro tuvo lugar este julio, en el marco de la antigua mansión arlesiana que Lee Ufan ha reconvertido para albergar permanentemente un recorrido por su obra y exposiciones temporales en sintonía con ella.
Invitado a ocupar la última planta del edificio, Michelangelo Pistoletto presenta una selección de obras recientes e históricas, comenzando con algunas incursiones en las salas dedicadas al anfitrión del lugar, dialogando. En la planta baja, al pie de la escalera central, un orador etrusco, una escultura de bronce de tamaño natural, se encuentra frente a un gran espejo, que toca con el dedo índice mientras observa su reflejo. La obra, que data de 1976, invita al espacio, la figura humana, la historia y el presente a participar en la representación de una manera sencilla pero espectacular. La imagen fija se vuelve móvil gracias a la presencia del espectador, y el espejo elimina la frontera entre el arte y la vida.
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Le Monde