En el País Vasco, el Festival Ravel celebra al niño local centrándose en la creación

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Academia de composición, ópera biográfica, carta blanca para Thomas Adès... El evento pretende demostrar que, ciento cincuenta años después de su nacimiento, el padre del Bolero sigue siendo sinónimo de modernidad, incluso en su tierra.
No hace tanto tiempo que los Apaches, reunidos en torno a Maurice Ravel , tomaban las calles de San Juan de Luz cada verano. Insuflando aires de modernidad en la costa vasca, al son de su grito de guerra (el tema inicial de la Sinfonía n.º 2 de Borodín, que silbaban entre ellos). El círculo, que incluía, entre otras personalidades, a Léon-Paul Fargue, André Caplet, Manuel De Falla, Ricardo Vines y Stravinsky , se había propuesto apoyar la joven creación musical y literaria de su tiempo. Se disolvió al inicio de la Primera Guerra Mundial, pero su espíritu aún habita en las famosas casas labordinas, con sus fachadas encaladas y sus coloridos entramados de madera —reconocibles entre miles— del antiguo puerto de San Juan y Ciboure... así como del interior de Luzien.
Desde hace menos de una semana, la ciudad corsaria ha sido escenario de un nuevo hervidero creativo. Bajo el liderazgo de su mayor...
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