Ozzy Osbourne ha muerto y todo el infierno está de luto.
El fundador de Black Sabbath falleció el 22 de julio a los 76 años. Con su grito de guerra, el «Príncipe de las Tinieblas» se convirtió en el legendario pionero del heavy metal y, sobre todo, en el metal aullante de toda una generación desilusionada y angustiada por la guerra y sus demonios.
Por Julien Bouisset
El cantante británico Ozzy Osbourne falleció el 22 de julio de 2025, a la edad de 76 años. ITV/SHUTTERSTOCK/SIPA
El silencio siempre es más ensordecedor cuando surge de un grito. Ozzy Osbourne lo comprendía bien. Durante casi seis décadas, el hombre apodado el "Príncipe de las Tinieblas" ha moldeado el heavy metal a su imagen y semejanza. Este maestro del caos ha logrado la hazaña de amplificar los acordes del blues tradicional con la malicia de Prometeo. Solo que no robó esta música ardiente del Olimpo, sino de las orillas del Estigia.
Acababa de lanzar su último grito de despedida en su ciudad natal, Birmingham, el 5 de julio. Durante este último aullido, por obra de un cisne negro, Ozzy había reformado el cuarteto Black Sabbath con el metrónomo Bill Ward, Geezer Butler al bajo y Tony Iommi a la guitarra. Junto a ellos, otros hijos de su rock se turnaban en un escenario rotatorio para interpretar éxitos tributo: Metallica, Guns N' Roses, Slayer, Pantera, Scott…
Artículo reservado para suscriptores.
AccesoOferta de verano: 1€/mes durante 6 meses
Le Nouvel Observateur
