Siria: El primer convoy de ayuda humanitaria llega a Sweida tras la violencia que dejó más de 1.100 muertos

El 13 de julio estallaron enfrentamientos entre grupos drusos y beduinos sunitas, cuyas relaciones han sido tensas durante décadas, antes de la intervención de las fuerzas de seguridad y combatientes tribales árabes de otras partes de Siria que se aliaron con los beduinos, según ONG y testigos. Periodistas en las afueras de Sweida y en esta ciudad de unos 150.000 habitantes informaron de un día tranquilo.
Un primer convoy de ayuda humanitaria llegó a la ciudad devastada, que se encontraba sin agua ni electricidad y con escasez de alimentos. El convoy incluía 32 vehículos cargados con alimentos, suministros médicos, combustible y bolsas para cadáveres, según Omar al-Maliki, portavoz de la Media Luna Roja Siria. La morgue del hospital público de Sweida está llena y los cadáveres yacen esparcidos en el suelo. Las autoridades anunciaron anoche el fin de los combates en la ciudad, de mayoría drusa, y afirmaron que había sido evacuada por combatientes tribales.
Un portavoz del Consejo Sirio de Tribus y Clanes confirmó a Al-Jazeera que los combatientes habían abandonado la ciudad "en respuesta al llamado de la presidencia y de acuerdo con los términos del acuerdo de alto el fuego". El sábado, combatientes tribales entraron en la zona oeste de la ciudad, donde se observaron decenas de casas y coches quemados, y hombres armados incendiaron comercios tras saquearlos. En las paredes de las casas de la ciudad, en un barrio que ha sido escenario de violentos enfrentamientos, los atacantes dejaron su huella: grafitis con la leyenda "Cerdos drusos" y "Venimos a degollarlos".

Abdulaziz Ketaz/AFP
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, declaró en X que el siguiente paso hacia una desescalada duradera es un intercambio completo de rehenes y detenidos, cuya logística ya está en marcha. El anuncio de alto el fuego de Damasco se produjo horas después de que Washington declarara haber negociado una tregua entre Siria e Israel, que afirma querer proteger a los drusos. Este acuerdo permitió el despliegue de fuerzas gubernamentales en la provincia, pero no en la propia ciudad de Sweida, algo que Israel había rechazado previamente.
Israel, donde habita una minoría drusa, bombardeó posiciones gubernamentales en Sweida y Damasco a principios de semana para obligar a las fuerzas gubernamentales a retirarse de la región. La violencia ha dejado más de 1100 muertos en una semana, según un nuevo informe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Según el OSDH, esta cifra de muertos incluye 427 combatientes drusos y 298 civiles, incluidos 194 ejecutados sumariamente por miembros de los Ministerios de Defensa e Interior.
Por otro lado, 354 miembros de las fuerzas gubernamentales y 21 beduinos sunitas fueron asesinados. Quince miembros de las fuerzas gubernamentales también murieron en ataques israelíes, según la ONG. Casi 128.000 personas han sido desplazadas por la violencia, según la Organización Internacional para las Migraciones. En abril, los enfrentamientos entre combatientes drusos y las fuerzas de seguridad cerca de Damasco y Sweida dejaron más de 100 muertos.
SudOuest