Ulysse Nardin, mecánica enigmática

Con este nuevo Blast Free Wheel Nickel Silver, el movimiento del reloj literalmente ofrece un espectáculo.
Sin duda, es un puro placer para el esteta de la relojería: contemplar un reloj e intentar comprender qué muestra y cómo funciona. La última creación de Ulysse Nardin es un excelente ejemplo de ello. En la esfera de alpaca texturizada (una aleación de cobre, zinc y níquel) de esta edición limitada de 50 piezas, disponible por la friolera de 128.100 €, un doble barrilete volante parece estar suspendido sin ninguna fijación visible a las 12 h. Uno está expuesto, el otro oculto, ambos perfectamente alineados mediante microrodamientos de bolas de alta precisión. La energía así acumulada confiere a este reloj una excepcional autonomía de siete días, que se muestra a las 4 h gracias a un indicador de lo más atípico: mientras el índice permanece fijo, un disco giratorio muestra tres correas (reloj con cuerda completa) o una sola (energía casi agotada).
Otros mecanismos volantes también se exponen a ambos lados del barrilete: a la izquierda, una rueda intermedia, un diferencial de reserva de marcha y un engranaje reductor; a la derecha, el mecanismo de cuerda conectado a la tija de la corona, el mecanismo de cuerda o puesta en hora. La caja de oro blanco de 45 mm de este Blast se elabora mediante un complejo método láser. La mirada se sumerge en una "caja ultracristalina", esculpida a partir de un único bloque de zafiro, ahuecada para ofrecer una vista panorámica del misterioso movimiento, también visible a través de los flancos.
En su interior, un calibre de tourbillon volante UN-176 con escape constante desafía los principios de la construcción relojera. En el centro de un marco circular se fija un ancla, sostenida en levitación por dos láminas cruzadas cuatro veces más delgadas que un cabello, sometidas a una fuerza que las arquea y estabiliza. Gracias a la tecnología de silicio empleada en el espiral y la rueda de escape, las joyas del pivote del ancla se vuelven superfluas. Esta innovación fue galardonada con el Premio del Tourbillon en el Gran Premio de Relojería de Ginebra de 2015.
lefigaro