Vacheron Constantin bajo el signo del zodíaco

No siempre se sabe, pero Vacheron Constantin ha creado su propio taller dedicado a los Métiers d'Art, no solo para contribuir a su preservación, sino también para seguir explorando e innovando. El guilloché figurativo aplicado a las esferas de los doce signos del zodíaco en la colección Métiers d'Art Hommage au Céleste es la encarnación perfecta de esto. Desarrollada por el maestro guilloché de la casa, esta técnica transforma el guilloché tradicional en un arte decorativo por derecho propio. Cada una de estas once referencias presenta una esfera guilloché a mano que representa un signo del zodíaco, así como su constelación asociada, con diamantes de talla brillante que representan sus estrellas principales.

Presentados en una caja de oro blanco de 39 mm con zafiros azules talla baguette del mismo tono que las esferas, estos relojes están impulsados por un movimiento de manufactura ultrafino de cuerda automática regulado por un tourbillon, el Calibre 2160. Este movimiento incorpora 188 componentes y tiene un grosor de tan solo 5,65 mm. Con una frecuencia de 2,5 Hz (18.000 alternancias/hora), muestra las horas y los minutos con el segundero pequeño en la jaula del tourbillon. Los diseñadores del movimiento optaron por una masa oscilante periférica de oro 916/1000 que garantiza una reserva de marcha de 80 horas, a la vez que ofrece una visión clara del movimiento y sus meticulosas decoraciones. El graneado circular de la platina principal se acompaña de puentes biselados a mano decorados con Côtes de Genève, ruedas circulares y tornillos biselados y pulidos. En la esfera, un tornillo de fijación pavonado en caliente funciona como pequeño segundero, contrastando con la delicada barra del tourbillon y la jaula en forma de cruz de Malta pulida a espejo. Cada uno de estos relojes Métiers d'Art Hommage au Céleste lleva el sello del Poinçon de Genève, una marca de origen, precisión y calidad de los acabados aplicados a todos los componentes del reloj.

Las esferas de estos relojes se crearon siguiendo un complejo proceso de ocho pasos. En un disco delgado de oro rosa 750/1000, el primer paso consiste en trazar el contorno de las constelaciones y el signo del zodíaco. A continuación, se aplica un acabado sunburst a toda la esfera, mientras que se añaden detalles opalinos a los cuatro signos con un "rostro humano". A esto le sigue el trabajo guilloché a mano del signo del zodíaco. Solo después de este paso se puede cortar la abertura del tourbillon, una operación seguida de la coloración mediante la aplicación de una deposición química de vapor (CVD). Para dibujar el mapa de cada constelación, la esfera se mecaniza para revelar el contorno de sus líneas constituyentes, que aparecen en oro sobre un fondo azul. Una vez completado este paso, se aplica un barniz protector a toda la esfera. Finalmente, vienen los toques finales: la tampografía del círculo de minutos y el nombre Vacheron Constantin; la aplicación de índices de oro blanco y la cruz de Malta, el emblema de la Casa; el engaste de diamantes que representan las principales estrellas de cada constelación.

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El engastador, por su parte, empleó diferentes técnicas para realzar el brillo de las piedras según su tamaño y posición. El engaste acanalado del bisel crea la ilusión de un círculo ininterrumpido de zafiros, mientras que los diamantes de talla brillante que representan las estrellas de la esfera están engastados desde atrás en un engaste granulado. Así, en el bisel, la corona, las asas y la hebilla, 96 zafiros azules de talla baguette (~3,87 quilates) realzan el azul intenso de la esfera, un engaste que requiere 27 horas por modelo. La elección del engaste acanalado del bisel, una técnica que sujeta las piedras entre dos rieles sin metal visible, crea un círculo de luz alrededor de la esfera. Evocando la geometría lineal de las gemas de talla baguette y las finas líneas de los patrones guilloché, los índices aplicados y de oro blanco están estriados en la superficie.