Cómo la extrema derecha apuesta por las criptomonedas

Las criptomonedas surgieron en el debate público francés hace menos de diez años. Tiempo suficiente para que Agrupación Nacional (RN) adoptara las posturas más contradictorias sobre el tema, como en muchos otros. En 2016, Marine Le Pen prometió prohibir las monedas virtuales (incluido el bitcóin), las cuales, según ella, contaban con el apoyo de una alianza entre la élite gobernante y el poderoso lobby de los bancos de inversión de Wall Street. En 2022, Marine Le Pen planeaba regularlas . En 2025, Marine Le Pen propone ahora fabricarlas.
Al margen de una visita a la central nuclear de Flamanville (Manche) el 11 de marzo, la tres veces candidata presidencial se mostró a favor de utilizar el excedente de electricidad producido por los reactores para "minar" bitcoins; es decir, la instalación en las instalaciones de EDF de potentes ordenadores encargados de realizar cálculos complejos que, realizados un gran número de veces, participarían en la cadena digital que secuestra la tecnología (conocida como "blockchain"), a cambio de un pago en nuevos bitcoins (cuyo precio supera actualmente los 100.000 euros).
Te queda el 82,78% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Le Monde