El príncipe Alberto II celebra su 20º aniversario con los monegascos

El príncipe Alberto II de Mónaco celebró este sábado su 20º aniversario con el pueblo monegasco, en un cóctel en la plaza del palacio, que pretendió que fuera íntimo y festivo, lejos de las turbulencias que han sacudido al principado en los últimos años.

Acompañado de su esposa Charlene, sus hijos Jacques y Gabriella, sus hermanas Carolina y Estefanía y toda la familia real, Alberto II fue aplaudido por miles de invitados, delante de grandes bufés dispuestos bajo lonas con los colores rojo y blanco de Mónaco.

"Todo lo que hago, cada día, ya sea aquí, en escenarios internacionales, en la soledad de mi oficina o en mares lejanos, lo hago por ustedes", declaró, antes de recordar las "virtudes esenciales" para su país: "el trabajo duro, el sentido de la hospitalidad, el interés por la innovación, el compromiso con la ética y la apertura a la comunidad internacional".

Bajo un intenso calor, la familia principesca paseó entonces entre los invitados, en un ambiente jazzero, antes de, más tarde esa noche, cortar su pastel de cumpleaños, un pastel de bodas cubierto de macarrones blancos y rojos, que luego fue servido a todos los invitados, siempre con música.

"Somos más de 9.900 monegascos, todos estamos aquí para apoyar a nuestro país y es un placer", declaró Frédéric Purasso, un empresario de 43 años.

Soltero, atlético y seductor en 2005, Alberto II, que ha asumido desde entonces el papel de padre realizado, reina desde la muerte de su padre, Rainiero III, el 6 de abril de 2005. Pero su ascenso al trono no se celebró hasta julio, tras un periodo de luto.

En 20 años, Alberto II ha conseguido hacer oír su voz en materia de medio ambiente y acompañar el asombroso éxito económico de su microestado de 2 km2, que combina clima mediterráneo, lujo, casinos, restaurantes con estrellas Michelin, espectaculares vistas al mar azul profundo, seguridad y ausencia de impuesto de sociedades o de renta.

El sector inmobiliario es el más caro del mundo y se espera que el PIB alcance los 9.400 millones de euros en 2023, un aumento de casi el 50% desde 2014. Pero Mónaco está teniendo dificultades para cumplir con los requisitos internacionales de transparencia y de lucha contra el blanqueo de dinero y la corrupción.

El microestado también está sacudido por una batalla mediática y judicial que involucra a antiguos colaboradores de Alberto II acusados de malversación de fondos , quienes a su vez denuncian un control absoluto del principado por parte del magnate inmobiliario Patrice Pastor.

Una situación paradójica para un príncipe que, al tomar el poder, causó sensación al asegurar que «el dinero y la virtud siempre deben ir de la mano». Pero «no hagamos caso a quienes quieren dividirnos, debilitarnos y desanimarnos», declaró el príncipe este sábado en su discurso a los monegascos.

"Cuando eres una familia numerosa y tienes una buena vida, siempre hay momentos en que la gente siente celos", comentó Michèle Robillon, una jubilada de 60 años.

Además de los 20 años de reinado de Alberto II, Mónaco también puede celebrar el fin de un período turbulento que comenzó con el fallecimiento prematuro en enero del primer ministro Didier Guillaume . Nombrado tras cinco meses de dilaciones, el consejero de Estado Philippe Mettoux se retiró en el último minuto a finales de junio. Sin embargo, se ha nombrado un sucesor: Christophe Mirmand, exprefecto de la región de Paca. Está previsto que asuma el cargo el lunes.