Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

France

Down Icon

El proyecto Bougival cierra las posibilidades de acceso a la plena soberanía para Nueva Caledonia.

El proyecto Bougival cierra las posibilidades de acceso a la plena soberanía para Nueva Caledonia.

Los comunicados de prensa de la Unión Caledonia y la oficina política del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS) del sábado 26 de julio rompieron la unanimidad que los comentaristas habían mostrado previamente al celebrar el "acuerdo histórico" de Bougival (Yvelines) que establece la creación del "Estado de Nueva Caledonia". Uno denuncia las condiciones de las negociaciones a puerta cerrada bajo una fuerte presión del Estado, especialmente en el ámbito financiero, así como el espíritu, los principios del acuerdo y las consecuencias institucionales que implica. El otro, en una respuesta muy reservada, aplaza la decisión a su congreso, que tendrá lugar en agosto. La oposición a este texto ya era muy perceptible en las redes sociales, revelando el alcance de la decepción y la emoción suscitadas por lo que se considera un "revés histórico" y una sucesión de renuncias difíciles de comprender en el movimiento independentista.

El proyecto de Manuel Valls, ministro francés de Ultramar, presentado en mayo en Deva, Nueva Caledonia, transmitía la idea de una "soberanía compartida" con Francia, con la aún vaga promesa de un Estado reconocido internacionalmente y libremente asociado con Francia, cuya sola idea había provocado la ira de los lealistas. El proyecto de Bougival, por su parte, abre una perspectiva completamente diferente al consagrar permanentemente el Estado caledonio en la Constitución francesa y asegurar las posibilidades de acceso a la plena soberanía mediante el requisito de una mayoría cualificada superior al 60 % en el Congreso local, seguida de la validación por parte del Estado francés de un proyecto desarrollado conjuntamente y sometido a referéndum entre los ciudadanos caledonios. Tantos obstáculos que, en sí mismos, no extinguen el derecho a la autodeterminación que Francia reconoce, pero que lo hacen casi irreal para las generaciones actuales, a satisfacción del Estado y de los lealistas.

Francia no renuncia a ninguna competencia soberana, salvo en materia de asuntos exteriores, que acuerda compartir con el Estado caledonio, cuya diplomacia seguirá sujeta a los compromisos internacionales de Francia y al respeto de sus intereses fundamentales; una diplomacia muy controlada y limitada, como ya ocurre a través de los acuerdos entre Nueva Caledonia y los países vecinos del Pacífico. La nacionalidad caledonia perderá su validez, ya que seguirá siendo subsidiaria de la nacionalidad francesa. Un caledonio no podrá renunciar a una sin renunciar a la otra. ¿Qué más aportará que la actual ciudadanía caledonia, que ofrece algunos derechos específicos a nivel local?

Te queda el 53,09% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

Le Monde

Le Monde

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow