Reforma del seguro de desempleo: cientos de miles de personas podrían verse afectadas por una reducción en la duración de la indemnización

Si se implementara la reforma del seguro de desempleo propuesta por el gobierno, ¿cuántos solicitantes de empleo se verían afectados? Esta es una de las preguntas más urgentes hoy en día. Anunciado el 15 de julio, el plan del ejecutivo acortaría, en particular, la duración de las prestaciones de los beneficiarios. No se ha indicado por el momento el número de personas potencialmente afectadas, ya que los parámetros aún no están definidos. Sin embargo, es muy posible que varios cientos de miles de personas sufran estos perjuicios, según un estudio realizado en la primavera de 2024 por Unédic, la asociación codirigida por los interlocutores sociales que gestiona el programa.
Las principales medidas propuestas por el gobierno consisten en endurecer las condiciones para acceder a las prestaciones. En uno de los escenarios discutidos con frecuencia en los últimos días, aún sin concretarse, se exigiría a los desempleados haber trabajado al menos ocho meses durante el llamado "periodo de referencia de afiliación" de veinte meses (en lugar de seis meses de veinticuatro, como actualmente). Estos cambios resultarían, entre otras cosas, en posponer la apertura de los derechos para muchas personas sin actividad. También implicarían una reducción del número máximo de días durante los cuales se pagarían las prestaciones (por ejemplo, de dieciocho a quince meses, en la opción frecuentemente propuesta).
Disposiciones similares ya se habían considerado para el primer semestre de 2024 en la reforma que Gabriel Attal, entonces primer ministro, introdujo mediante decreto, que finalmente quedó en el olvido tras la disolución de la Asamblea Nacional. En aquel momento, los servicios de la Unédic realizaron trabajos preparatorios para intentar identificar las implicaciones del texto. Los resultados de esta investigación se resumieron en una nota, que no se publicó y que Le Monde pudo consultar. Deben manejarse con prudencia, sobre todo porque las suposiciones formuladas entonces, por ejemplo, sobre la evolución de las prestaciones por desempleo o los precios, no serían necesariamente las mismas en la actualidad. Además, la aplicación de parámetros a ciertos grupos (jóvenes, personas mayores) puede variar entre el borrador de 2024 y la versión de 2025.
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Le Monde