LAS CIFRAS DE ITALIA/ El aumento del PIB per cápita recompensa las políticas gubernamentales
El PIB per cápita de Italia es superior al del Reino Unido: un resultado también debido a las políticas del gobierno
Para refutar la tesis que se repite constantemente desde la izquierda —que la política económica del gobierno de Meloni está frenando el crecimiento del país—, además de las cifras récord de empleo y la confianza del mercado internacional en el país, que se encuentra en niveles no vistos desde principios de la década de 2000 ( el diferencial ronda los 80 puntos básicos), hay una cifra que, quizás más que ninguna otra, muestra cómo están funcionando los esfuerzos del gobierno por focalizarse en los ingresos medios-bajos mediante impuestos. Se trata de la cifra que mide la renta per cápita, que en nuestro país lleva dos años en constante aumento.
Según el Banco Mundial, el PIB per cápita de Italia , tras alcanzar el de Francia el mes pasado, también ha superado al del Reino Unido (60.847 dólares frente a los 60.620 dólares del Reino Unido), una hazaña que no se había producido en 24 años. Esta superación demuestra que el logro del gobierno de Meloni , especialmente considerando la situación inflacionaria y la crisis energética de 2022, ha sido prácticamente un milagro.
Las políticas de rentas, con la reducción de la cuña fiscal y la remodulación del Bono de Inclusión en sustitución de la Renta Ciudadana, unidas a una política prudente de finanzas públicas, bajo la experta guía del ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti , han contribuido ciertamente a aumentar la confianza de los inversores y de las empresas, permitiendo un auténtico boom del empleo.
Las políticas fiscales del Gobierno, centradas en racionalizar el sistema tributario, gestionar mejor los incentivos fiscales, reducir la cuña fiscal como medida estructural y reformular inteligentemente el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (NRRP), están produciendo efectos positivos sobre el crecimiento y el empleo, en un contexto europeo nada simple.
Según los expertos, el aumento del PIB per cápita se debe también al descenso demográfico de nuestro país, pero también influyeron las políticas fiscales adoptadas por el Gobierno, que, según anunció el viceministro Maurizio Leo , pronto podrían incluir también un aumento de la prima del IRES y una nueva reducción de los impuestos para los ingresos de hasta 60 mil euros al año.
Según el economista jefe del banco de inversión japonés Nomura, el PIB per cápita de Italia seguirá superando al del Reino Unido a lo largo de 2026. La prensa británica aclamó esta noticia como una llamada de atención para el primer ministro Keir Starmer , quien está cada vez más en el punto de mira. The Telegraph , en particular, dedicó un extenso artículo a la noticia, elogiando a Italia y al gobierno de Meloni: «Los italianos no solo disfrutan de mejor comida, un clima más cálido y la dolce vita, sino que ahora también son más ricos que nosotros».
Luego vienen los elogios para Meloni : «Hoy, Italia parece haber alcanzado una estabilidad envidiable. Bajo el sólido liderazgo de Giorgia Meloni, Italia se encuentra entre los destinos residenciales más codiciados de Europa, sobre todo para los millonarios que huyen de las redadas fiscales del gobierno laborista».
Finalmente, el periódico británico concluye con un axioma simple pero claro sobre política fiscal: si los tipos impositivos se mantienen bajos, la gente tiene menos incentivos para evadir el pago. Este axioma encaja perfectamente con la situación actual en Italia, donde también estamos presenciando un aumento récord de la recaudación fiscal y una recuperación de la evasión fiscal. Sin estas dos condiciones, cualquier recorte de impuestos sería insostenible para las arcas públicas.
El gobierno de Meloni está teniendo éxito donde muchos gobiernos, de centro, derecha e izquierda, han fracasado: bajar los impuestos sin afectar las finanzas públicas. En resumen, esto no significa que todo vaya bien, pero los numerosos cataclismos catastróficos que predijeron el desastre financiero con Meloni en el Palacio Chigi parecen contradecirse rotundamente con los hechos.
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