Multas por emisiones: quién podría pagar más en Italia y cuánto

Hay un temor que se cierne sobre los fabricantes de automóviles y no es el de una mayor caída de las ventas en el mercado europeo. Las multas por emisiones de CO2 son aterradoras: a partir del 1 de enero de 2025 se introducirán objetivos más estrictos para las nuevas matriculaciones (de 115,1 g/km a un objetivo medio de 93,6 g/km), con la amenaza de fuertes sanciones para los fabricantes que los superen. Mucho más se entenderá el 5 de marzo, cuando se presente el plan de recuperación de la Unión Europea para el sector. Dicho esto, Dataforce intentó simular el saldo de multas acumuladas en enero, basándose en los nuevos límites. Para la simulación, considerando un mercado en Italia de 134.652 coches nuevos y un rebasamiento de más de 25 puntos respecto al objetivo de la UE (119 g/km frente a 93,6 g/km), los fabricantes ya tendrían un déficit de 321 millones de euros en un mes. Y entre las marcas más sancionadas están Audi (con 34 millones de multa), Fiat (28 millones) y Volkswagen (26). Mientras que BYD y Toyota serían las marcas más virtuosas, con créditos de 6 y 2 millones de euros respectivamente. Y eso no es todo, porque si a ello le añadiéramos los 49 millones de multas por superar el límite de emisiones de los vehículos comerciales ligeros (190 g/km de CO2 frente a un objetivo europeo de 153,9 g/km) vendidos en enero, el importe total de las sanciones ascendería a 370 millones de euros. A partir de aquí, una simulación sobre una base anual: las sanciones podrían oscilar entre 3.000 y 4.500 millones de euros, según el escenario que se asuma para el mercado del automóvil.

Los casos analizados son dos: uno, más optimista y esperado por muchos, prevé la cancelación de las sanciones al CO2 en 2025, y por tanto un cambio de dirección de Bruselas hacia una transición eléctrica más suave, el otro, claramente más "oscuro", imagina en cambio la confirmación del actual sistema de sanciones. En el escenario más optimista, que prevé un volumen de 1.623.000 turismos (+3,42% respecto a 2024) y 185.000 vehículos comerciales ligeros (-1,82% respecto a 2024), los fabricantes de automóviles se encontrarían pagando más de 4.500 millones de euros en multas, de los que aproximadamente 3.900 millones serían generados por turismos y aproximadamente 600 millones por vehículos comerciales ligeros. En el peor escenario, el acorde con los actuales dictados medioambientales de Bruselas, se produciría una caída drástica de las matriculaciones, que caerían hasta 1.109.000 unidades para turismos (-29,33% respecto a 2024), y 120.200 para vehículos comerciales ligeros (-36,21% respecto a 2024). En esencia, en nombre de la transición eléctrica , los fabricantes deberían recortar la producción y las ventas de coches en más de medio millón de unidades, obteniendo a cambio una reducción de las multas de 3.000 millones de euros, de los que aproximadamente 2.600 millones serían generados por los turismos y unos 400 millones por los vehículos comerciales ligeros. Aún es mucho dinero, ojo, pero no el desastre absoluto que se avecina.

Hay otro aspecto que se subestima: cómo cambiaría el mix energético en función de los diferentes escenarios considerados. Por ejemplo, en el peor escenario, que prevé una fuerte caída de las matriculaciones, los únicos coches beneficiados serían los híbridos enchufables (+6,1%) y, obviamente, los totalmente eléctricos, cuyas ventas crecerían un 71,4%, alcanzando las 114.000 unidades y rompiendo la cuota de mercado del 10%. Para que conste, datos de Unrae, la unión de fabricantes extranjeros en Italia, indican que el mes pasado los híbridos enchufables matriculados (se sabe que esto no siempre corresponde a ventas) crecieron un 18% respecto a enero de 2024 y los eléctricos un 125,1%. No es casualidad, obviamente. Los más penalizados, sin embargo, serían los híbridos combinados (-45%), seguidos de los coches de GLP (-41,6%). Mientras que los coches de gasolina (incluidos los híbridos suaves) sufrirían una contracción del 36,7% y los diésel del 28,3%. Incluso en la hipótesis de mercado más optimista, que prevé un nivel de matriculaciones justo por encima del alcanzado en 2024, la simulación de Dataforce supone un volumen de 114.000 unidades de coches eléctricos, pero con una cuota limitada al 7%. Mientras que los híbridos serían los que más crecerían (+24,2%), con los híbridos completos con un +32,5% y los híbridos enchufables con un +5,2%. Por el contrario, el diésel muestra una fuerte caída (-24,5%), mientras que se espera que los vehículos de gasolina (+3,2%) y GLP (+5,3%) crezcan moderadamente.