Por qué deberías usar lana —¡Sí! ¡Lana!— durante el verano

Cuando sube la temperatura, la mayoría de los hombres optan por trajes de algodón y lino. Es lo normal, lo "correcto" cuando hace calor y la ocasión exige cierta formalidad. No estoy aquí para criticar. Si esos hombres están contentos con sus (sofocantes) trajes de algodón y lino (arrugado), me alegro por ellos.

Pero yo empleo una táctica diferente. Cuando se lo cuento a la gente, la sola idea los confunde (o hace que me miren con recelo).

Voy en busca de lana.

Sí, lana. Ese aislante por excelencia para el frío. Es mi tela preferida cuando la temperatura sube. ¿Escéptico? No te culpo. Pero por contradictorio que parezca, la lana es una prenda sumamente práctica para climas cálidos. Absorbe y evapora la humedad con mayor eficacia que la mayoría de los demás tejidos, lo que la convierte en un buen regulador de temperatura. En un día frío, claro, te mantendrá caliente. ¿Pero en un día caluroso? La lana adecuada te refrescará.

¿La lana adecuada ? Bueno, ese es el quid de la cuestión. El algodón y el lino suelen tejerse con mayor densidad para mejorar la durabilidad del tejido terminado y darle un aspecto más uniforme y profesional. La lana, en cambio, se presta a un tejido abierto con mayor separación de los hilos, lo que la hace ligera y vaporosa, a la vez que conserva su elegancia visual. Presta atención a términos como tropical , fresco y alta torsión , ya que todos son buenos indicadores de que estás adquiriendo el tipo de lana adecuado.

Chaqueta ($1,400) de Armoury.

Tomemos, por ejemplo, la chaqueta deportiva de arriba, confeccionada por la marca japonesa Ring Jacket con su tejido patentado Balloon, compuesto de lana. ¿Ves cómo la luz la atraviesa? Eso es exactamente lo que hace el viento en un sofocante día de verano. Un traje de algodón o lino, en cambio, sobre todo uno completamente forrado, bloqueará la bendita brisa del mediodía.

Además, es mucho más fácil usar lana. No se arruga como el lino, no absorbe el sudor como el algodón ni retiene el olor como las prendas sintéticas. Todo esto se traduce en menos tiempo planchando, lavando en seco y, en general, preocupándome por el aspecto de mi ropa, y más tiempo para, ya sabes, disfrutar del verano.

Intenta mirarlo de reojo.