Amianto, Cisint junto a asociaciones de trabajadores expuestos. También en Europa se necesitan medidas enérgicas

En la conferencia nacional dedicada al tema del amianto, organizada por el Comité Permanente sobre Amianto y Medio Ambiente, Cisint participó en una gran mesa redonda junto a técnicos, expertos y representantes de las principales asociaciones que están involucradas desde hace años en la lucha contra esta tragedia sanitaria y ambiental.
“Traje —afirma Cisint— la experiencia de Monfalcone, una ciudad que ha vivido una de las páginas más dolorosas relacionadas con el amianto: cientos de trabajadores del astillero y sus familias han perdido la vida por exposición y ahora, incluso hoy, enferman, a menudo indirectamente, a través de los llamados «terlis», los monos de trabajo empapados de fibras tóxicas.”
Hoy Monfalcone y la Región Friuli Venezia Giulia representan un modelo positivo de buena gobernanza del fenómeno: se ha realizado un mapeo, se han recuperado todos los edificios públicos, se han activado las contribuciones municipales y regionales para la eliminación en casas particulares, se han intensificado las actividades de sensibilización, se ha apoyado la investigación científica y se ha fortalecido la parte asistencial y sanitaria.
Con la misma tenacidad —continúa—, continúo también esta batalla en Europa, donde he presentado una pregunta parlamentaria para solicitar más financiación y mayor atención a las tareas de limpieza, en línea con los ambiciosos objetivos que la Unión Europea se ha fijado recientemente.
Cisint también pidió una mayor implicación de las asociaciones en los entornos institucionales europeos: “¿Quién más que ellas –las partes expuestas, las familias de las víctimas, los técnicos– puede ser un interlocutor competente y autorizado en los territorios para sensibilizar e informar sobre los riesgos para la salud y el medio ambiente?”.
“Debemos trabajar para la plena aplicación en todo el país de la ley 257/92 que prohíbe el amianto en Italia, todavía lo encontramos en escuelas, hospitales, bibliotecas, edificios públicos y casas particulares y en este sentido las asociaciones y las autoridades locales pueden ser una guarnición de concienciación y vigilancia”.
A nivel europeo, Cisint también llamó la atención sobre una contradicción evidente: «En una economía globalizada, no podemos ignorar la cuestión del comercio con países que aún no han introducido prohibiciones ni regulaciones contra el amianto. Necesitamos una acción política más contundente en Europa contra los países que utilizan este material, con instrumentos regulatorios que los penalicen (solo hay 62 estados en el mundo que han prohibido el uso del amianto). De hecho, en esos países, aún es posible que nuestros hijos, al viajar, entren en contacto con fibras de amianto».
Finalmente, un compromiso claro a nivel nacional: «Con la viceministra de Medio Ambiente, Vannia Gava, estamos trabajando para reabrir la mesa interinstitucional sobre el amianto, y llevo tiempo impulsando, junto con el vicepresidente del Senado, Giammarco Centinaio, una enmienda para cambiar radicalmente el destino del Fondo del Amianto. Es una batalla por la justicia que seguiré librando con todos aquellos que quieran colaborar».
İl Friuli