Referendos para devolverle oxígeno a la democracia

Vamos a los referendos mientras la crisis de la democracia en nuestro país es completamente evidente. Los referendos deben ser bienvenidos como una oportunidad para contrarrestar esta crisis y reactivar un circuito de participación democrática. Evidentemente hay una porción importante de nuestra clase dirigente que piensa que es mejor gobernar sin democracia. Es decir, no gobernar: mandar.

Esto explica la aparición de una posición generalizada que llama a no ir a votar. El llamado a no votar viene incluso de representantes de instituciones democráticas. Es una contradicción increíble. Pero esto demuestra aún más la crisis de la democracia y la distancia entre las instituciones, la democracia y el pueblo. Quienes critican los referendos argumentan que éstos pertenecen a otra época política.

Es cierto: los referendos vienen de la época de la gran política. Después de eso sólo vino la decadencia y luego el colapso de la democracia. Eclipsado por otras deidades: la guerra, la explotación, la desigualdad, el dominio de la tecnología y el mercado. Esta votación nos permite aportar un granito de arena a la causa tan urgente de reconstruir la dignidad del trabajo.

DE

Fausto Bertinotti