El dolor lumbar crónico que afecta silenciosamente y que tiene una mayor prevalencia a las mujeres

Se estima que el 57% de las personas con dolor neuropático son mujeres, según la Sociedad Española de Neurología. Esta condición abarca un gran abanico de enfermedades, algunas de ellas raras, como la neuralgia del pudendo, que afectan la calidad de vida a miles de mujeres cada día. Dentro de otras de esas enfermedades poco comunes o extrañas, se encuentran los quistes de Tarlov, que se manifiesta, a veces, de manera silenciosa, pero tiene al dolor crónico lumbar como principal protagonista.
El doctor Isadore Tarlov descubrió estos quistes por primera vez en 1938. Su explicación bien valió para que llevaran su nombre. Los quistes de Tarlov son sacos llenos de líquido cefalorraquídeo situados en la parte baja de la columna vertebral. Tal y como lo definen desde los servicios de salud de la Comunidad de Madrid, estas masas "se forman, a expensas de las dos capas más externas de las meninges, duramadre y aracnoides, alrededor de las raíces nerviosas posteriores sacras o coccígeas".
Del dolor lumbar a la cabeza: ¿Qué síntomas produce?
Por lo general, los quistes de Tarlov suelen ser asintomáticos, sin embargo, esto no descarta que muchas pacientes vivan con síntomas. Entre el signo más común se encuentra el dolor lumbar crónico, debido a la posición en la que aparecen estos pequeños sacos. Aunque también puede venir acompañado de ciática, adormecimiento o falta de control en piernas y pies, por lo general no se puede estar sentada por más de media hora. También tiene una importante afectación pélvica, produciendo así disfunción sexual, incontinencia urinaria o estreñimiento.
Otro de la sintomatología que llama la atención es la del dolor de cabeza. Y, es que, algunas pacientes que presentan quistes de Tarlov suelen sentir mareos si se levantan de forma brusca o rápida. Esto, según el Instituto Nacional de la Salud (NIH) en su apartados de enfermedades raras tiene su explicación por las alteraciones que se producen en la presión del líquido cefalorraquídeo.

Las causas de la aparición de los quistes de Tarlov no parecen estar claras todavía dentro de la comunidad científica. Sin embargo, sí que existen algunas teorías recogidas por el NIH. La aparición de estos sacos llenos de líquido podrían aparecer por problemas congénitos, traumáticos o hemorrágicos.
- Causa congénita: un fallo estructural en las meninges.
- Causa traumática: traumas en región sacras o provocados por punción raquídea, anestesia peridurales o raquídeas.
- Causa hemorrágica: por hemorragia subaracnoidea, entre el cerebro y los tejidos que lo cubren.
Entre sus tratamientos, no hay una cura concreta y se basan más en mejorar la calidad de vida de las pacientes. Así pues, si los quistes son pequeños, lo más común es utilizar un tratamiento farmacológico para paliar el dolor, mientras que si son grandes, los profesionales pueden valorar el tratamiento quirúrgico o drenaje del líquido. Depende también en gran escala de la afectación que puedan llegar a tener la compresión de los nervios de alrededor.
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20minutos