Microsoft apuesta por Nebius: del Google ruso al aliado europeo de la IA

En 2024, Yandex, conocido como el “Google ruso”, decidió vender sus operaciones en Rusia por 5.000 millones de euros. El contexto geopolítico y las sanciones internacionales hicieron inviable su permanencia en el país. Tras esa decisión, la compañía se reinventó bajo un nuevo nombre: Nebius Group N.V., con sede en Países Bajos.
La historia parecía la de una firma tecnológica en retirada, pero en cuestión de meses, Nebius se convirtió en un actor clave en infraestructura en la nube y centros de datos para IA. Fue entonces cuando Microsoft, inmerso en la carrera global por la inteligencia artificial, puso los ojos sobre ella.
El acuerdo inicial fue de 16.000 millones de euros, pero puede llegar a 17.800 millones si se amplían los servicios contratados. Esta cifra supera incluso la histórica inversión que Microsoft realizó en OpenAI, creadora de ChatGPT, lo que muestra la magnitud de la apuesta.
La razón es clara: con Nebius, Microsoft asegura capacidad GPU dedicada desde un centro de datos en Nueva Jersey, fortaleciendo su plataforma Azure y sus servicios Copilot, piezas centrales de su estrategia en IA.
La entrada de Nebius al mercado europeo no solo significa una oportunidad para Microsoft, sino también un reconocimiento al potencial del continente en la carrera tecnológica global.
El acuerdo disparó las acciones de Nebius hasta un 50%, alcanzando valores cercanos a los 88 euros por acción. Para la Unión Europea, la alianza refuerza su papel estratégico frente a gigantes como Google, Meta y Amazon, todos compitiendo por liderar la infraestructura de la inteligencia artificial.
Lo paradójico es que Microsoft decidió confiar en una compañía cuyo origen está ligado a Rusia, un país con el que Occidente mantiene tensiones constantes. Nebius logró limpiar su imagen internacional, desvinculándose de Yandex y reposicionándose como un socio fiable en el mercado europeo.
Este “renacimiento tecnológico” recuerda que, en la era de la IA, la innovación y la infraestructura pesan más que los pasados complicados. Microsoft no olvida la historia, pero apuesta al futuro.
La inversión marca un nuevo capítulo en la rivalidad entre Microsoft y Google, que en Europa sigue siendo intensa. Mientras Google Cloud expande su infraestructura, Microsoft asegura la suya con Nebius, consolidando su presencia en data centers europeos y en servicios de inteligencia artificial aplicada.
La Verdad Yucatán