De las ferias de los pueblos al top de los festivales: el fenómeno del Concert Music Festival de Chiclana de la Frontera

Buena parte del negocio de la música en directo en España lo acaparan las multinacionales y los fondos de inversión. Pero todavía quedan empresas familiares que, sin estar participadas por ningún gigante del sector, han logrado escalar posiciones y montar giras de récord y festivales de lo más top por medio país. Ellas resisten el empuje de los grandes, como Astérix y Obélix repelían, desde su aldea gala, a los temibles romanos.
Una de esas empresas es el grupo Concert Tour, afincado en el municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda. Comenzó a mediados de los años 90 y se curtió en las ferias de los pueblos. Llevaban a las orquestas, montaban casetas, instalaban castillos hinchables y hasta organizaban fiestas infantiles. De ahí a montar festivales en lugares emblemáticos, con su buque insignia, el Concert Music Festival de Chiclana de la Frontera (Cádiz), que se celebra en un entorno singular: en el antiguo poblado pesquero de Sancti Petri, rodeado de marismas y con vistas al Castillo de Sancti Petri, una construcción que se remonta a la época romana y que se utilizó en la Edad Media para proteger la costa gaditana de los ataques de piratas y corsarios.
En este enclave se instala durante los meses de julio y agosto el Concert Music Festival de Chiclana, en una superficie de 8.000 metros cuadrados, con capacidad para albergar a unas 6.000 personas. Esta edición es la octava de un ciclo musical que comenzó en 2018 y tuvo que parar por la pandemia del coronavirus. Este verano pasarán unos 180.000 espectadores por el medio centenar de conciertos y espectáculos programados. El cierre será el 17 de agosto, con Camilo. Pero antes se subirán al escenario chiclanero artistas para todos los gustos: Duki, Amaia, Antonio Orozco, Nathy Peluso, Rels B, Residente, Lionel Richie o Tom Jones, entre otros.
El mítico dúo Pecos hace doblete: actuó en julio y vuelve el próximo 14 de agosto. Pecos, que triunfaron a finales de los 70 y en los 80, han vuelto con fuerza a los escenarios para conmemorar los 45 años de su debut y ascenso a los números uno de las listas de éxitos. Es uno de los grupos que gira habitualmente con la empresa gaditana Concert Tour. «Es uno de los más exitosos del país, con 36 conciertos a los que van a asistir cerca de 250.00 personas, con llenos en Madrid, en Barcelona...», resume Rafael Casillas, CEO de la sociedad. La nostalgia mueve legiones de seguidores.
Algo parecido está ocurriendo con El Último de la Fila, otro dúo que triunfó en los 80 y 90 y estará de gira en 2026 con Concert Tour. En su caso, serán 12 conciertos en distintas ciudades del país, a los que está previsto que asistan unas 375.000 personas. Cifras realmente mareantes para ser unos artistas que hace años que no colocan ningún hit en las listas de éxitos del momento.
En ediciones anteriores del Concert Music Festival de Chiclana participaron Scorpions, Sting, Maluma, Aitana, Lola Índigo, Juan Luis Guerra, Luis Miguel, Alejandro Sanz y El Barrio, entre una larga lista de artistas de todo pelaje y para todos los públicos.
La poción mágica de Concert Tour en la cita musical de Chiclana es ofrecer buena música y «experiencias únicas» en un entorno casi mágico, acompañados de gastronomía de primer nivel y de la tierra, apunta Casillas, quien se muestra muy crítico con el actual panorama de festivales que proliferan por todas las ciudades, sin demasiada estructura que los sostengan y sin el público necesario. «Está todo superinflado y se le llama festival a cosas que no lo son. Ir a un lugar, ver a un artista y marcharte a tu casa no es un festival. Para que lo sea, debe haber una experiencia alrededor», resume el CEO del grupo Concert Tour.
También lamenta la competencia insana que a veces surge entre ayuntamientos y promotores a la hora de fichar a un artista. Todos quieren tenerlo en su ciudad, aunque haya actuado a 80 kilómetros de allí. Cuando ocurre eso, los precios se disparan y el que pierde es el espectáculo. «Es que no hay público para tanto festival como se programa últimamente. Por eso, muchos ya saben a qué lugares merece la pena ir y a cuáles no», detalla Casillas.
El CEO del grupo Concert Tour presume de los artistas que desfilan por Chiclana y también de la oferta gastronómica que se ofrece. El restaurante de Zahara de los Atunes Antonio supervisa la carta, en la que destacan los langostinos de Sanlúcar, las gambas de Huelva, los pulpos al estilo Sancti Petri, la fritura de la Bahía de Cádiz o la hamburguesa de ternera retinta. Todos los anteriores son productos de la tierra, de máxima calidad, y no siempre presentes en los festivales veraniegos. ¡Hasta langosta se puede cenar en este ciclo musical a orillas de las marismas! Y qué decir de la carta de bebidas: desde champán Dom Perignon a Manzanilla Solear, pasando por todo tipo de ginebras, rones, vodkas y whiskies y hasta ocho cóckteles distintos.
Al festival de Chiclana acude todo tipo de público, sobre todo los miles de turistas que cada verano llenan la costa gaditana: desde la capital hasta Tarifa, pasando por Conil, Barbate y también El Puerto de Santa María, Rota, Chipiona... «Somos un complemento más para que los visitantes que están en la zona no se aburran», bromea Casillas, que considera que un enclave como la costa gaditana o ciudades como Sevilla «no necesitan un festival para que acudan nuevos visitantes».
En el recinto del encuentro, privilegiado en sí mismo, «no hay zonas vip ni photocall para famosos porque aquí son todos iguales y las únicas estrellas que pueden verse son las que hay en el cielo de Sancti Petri», señala.
Cuando echen el cierre en Chiclana, el grupo Concert Tour se trasladará a Sevilla, el próximo septiembre, con las Noches de la Maestranza, un ciclo de conciertos en la plaza de toros hispalense al que está previsto que acudan Joaquín Sabina, Ana Belén, Antonio Orozco, Camilo, Vanesa Martín y Raphael. También gestionan el Cabaret Festival, que recorre distintas ciudades andaluzas, un festival en Córdoba y son socios en la programación musical de la plaza de toros de las Ventas, en Madrid. «Y seguiremos creciendo», anuncia Casillas. Es lo que ha hecho esta empresa familiar en las casi tres décadas que lleva tratando de ofrecer el mejor ocio. Desde Sanlúcar de Barrameda y la costa gaditana para el resto del país. ¿Que tiemblen los fondos de inversión?
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