La fuerte presión inmobiliaria reduce los pisos vacíos a mínimos de diez años

La fuerte presión inmobiliaria que vive el país, con el mayor volumen de compraventa de vivienda desde la burbuja y una subida de precios acelerada, está reduciendo el número de pisos vacíos en Catalunya. Ocurre con los activos que están tanto en manos de bancos y empresas como de particulares, dada las buenas condiciones del mercado para vender inmuebles en estos momentos, señalan especialistas y fuentes del mercado. La oferta no cubre la demanda y el valor de las casas va al alza. La rentabilidad está prácticamente asegurada.
La cuestión de las viviendas vacías generó un fuerte debate en los peores años de la crisis económica, con el drama de los desahucios abierto en canal. Fue uno de los motivos que llevó a la creación, en el 2015, del registro de pisos vacíos y ocupados sin título habilitante y del impuesto que los grava si están más de dos años sin usar en las zonas tensionadas.
El primer año de activación afloraron cerca de 50.000 viviendas, menos de las que se esperaban. El número ha ido fluctuando la última década, hasta que en el 2024 ha alcanzado la cifra más baja, con 25.443 unidades, según los datos actualizados y publicados este abril. Se trata del 0,65% del parque de viviendas de Catalunya.
Este registro contiene los pisos vacíos propiedad de bancos y empresas procedentes de ejecuciones hipotecarias. Por lo tanto, no recoge todas las viviendas vacías de personas jurídicas –también pueden adquirirlas en el mercado libre–. Además, cuenta asimismo con pisos que están ocupados, y no por su legítimo propietario. En el 2015, se calculaba que cerca de un 25% de éstos sufría esta situación. “Existen pocos pisos vacíos allá donde se necesitan y este registro capta mucha vivienda ocupada o vandalizada”, señala Josep Maria Raya, director de la cátedra Habitatge i Futur APCE-UPF.
Este diario ha intentado recoger la valoración del Departament de Territori i Habitatge sobre la situación actual, sin éxito.
Pese al descenso, aún hay 25.000 casas en esta situación en manos de bancos y empresas; muchas están okupadasPor su parte, el catedrático de Economía de la UPF José García Montalvo explica que, dadas las condiciones del mercado hoy en día, con altos precios del alquiler y alta demanda de pisos de compraventa, la proporción de vivienda vacía es “residual”.
En cuanto a las casas vacías propiedad de personas físicas, también se observan indicios a la baja al calor de la aceleración de la actividad inmobiliaria, indican datos aportados por Fotocasa a través de encuestas.
Catalunya es, de hecho, la comunidad con el menor porcentaje de propietarios con pisos sin usar entre los mercados de mayor tamaño. La tasa está en el 1,7% en Catalunya frente al 2,5% de Andalucía, el 2,1% de la Comunidad de Madrid o el 2% de la Comunidad Valenciana.
En el conjunto de España, este porcentaje llega al 3% en el arranque del 2025, mientras que tres años atrás alcanzaba el 4%.
Entre los principales motivos para mantener pisos vacíos, los propietarios particulares citan el mal estado de la vivienda y su elevado coste para arreglarla, así como las disputas entre herederos. En menor medida, destacan la voluntad de guardar el inmueble para un hijo.
“Los propietarios tienen en estos momentos el mercado a su favor para movilizar los inmuebles y si no los alquilan es por miedo a no poder recuperarlo en caso de que lo necesiten”, sostiene Raya.
Por contra, prosigue el análisis de Fotocasa, los propietarios de pisos sin usar señalan el temor a la ocupación ilegal o los altos costes de mantener una vivienda como las razones que les empujan a poner los activos a la venta o al alquiler. Los pisos vacíos, con un mercado exprimido al máximo, comienzan a ser un caso residual.
Estadísticas con datos contradictoriosTanto Josep Maria Raya como José García Montalvo lamentan la falta de estadísticas oficiales y fiables para conocer exactamente la cantidad de pisos vacíos, tanto los que son propiedad de personas jurídicas –estos sí, más controlados– como los que están en manos de particulares. “Sin datos fidedignos no se puede diseñar políticas de vivienda”, señala Montalvo. Ambos apuntan a que el INE publicó en el 2021 información sobre pisos vacíos en función del consumo eléctrico, pero con datos obtenidos en el 2020, en plena pandemia y con confinamientos de población. Según este estudio, Catalunya tendría más de un 9% de pisos vacíos, pero estas cifras “están distorsionadas” por el momento en el que se obtuvieron, sostienen.
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