El solsticio de verano es más que un evento cósmico: es una llamada de atención

El 20 de junio llegará el solsticio de verano, marcando el comienzo del día más largo y brillante del hemisferio norte. A medida que el sol asciende a su punto más alto, se produce un espejismo. Durante tres días, esa gran bola de fuego parece flotar en el cielo.

Apropiadamente, solsticio deriva de dos palabras latinas: "sol" y "sistere", que significa "quedarse quieto". Hay una invitación en ese nombre. ¿Podemos quedarnos quietos unos días? En un año denso de ruido —protestas en las calles, algoritmos a toda marcha— cualquier interrupción en la acción podría parecer negación o, peor aún, derrota. Pero no hablamos de congelarse en el sentido de luchar o huir. El solsticio crea espacio para una pausa intencionada, una que nos permite recuperar nuestra fuerza interior.

También tenemos la oportunidad de adentrarnos en nuestra verdad emocional. La temporada de Cáncer comienza con el solsticio de verano cada junio, trayendo una profunda sensibilidad al mundo. Un suave recordatorio nos llega con el solsticio: Hay fuerza en nuestra ternura y en nuestra disposición a cuidar.

Como era de esperar, algunas de las figuras más discretas y dominantes de la historia moderna son cáncer, como Malala Yousafzai, el Dalai Lama y Nelson Mandela. Si bien lucharon por diferentes libertades, tienen algo en común: cada uno se mantuvo firme en su lucha por los derechos humanos.

Malala Yousafzai , nacida el 12 de julio, sobrevivió a un ataque selectivo de los talibanes por defender la educación de las niñas. Se convirtió en una voz mundial en el empoderamiento de mujeres y niñas. Desde 2013, su cumpleaños se conmemora como el Día de Malala , una celebración internacional anual centrada en la defensa de la educación.

El Dalai Lama, nacido el 6 de julio, ha modelado la quietud como fuente de fortaleza desde su exilio del Tíbet en 1959. A través de sus amables enseñanzas sobre la compasión y su compromiso inquebrantable con la paz, ha recordado al mundo que la negativa a tomar represalias con violencia puede ser tan impactante como la protesta.

El legendario activista sudafricano antiapartheid Nelson Mandela nació el 18 de julio. Tras 27 años de prisión, se convirtió en el primer presidente negro del país en 1994. Con un espíritu de permanencia, Mandela se negó a ser liberado condicionalmente en ciertas ocasiones y optó por defender sus principios.

Mientras el sol se detiene en su apogeo este solsticio, recordamos que el crecimiento no siempre se asemeja al movimiento. A veces, se asemeja a mantenerse firme o esperar la claridad. Como reunir luz antes de la siguiente estación. No es inercia, es calibración. El mundo seguirá girando, los titulares seguirán apareciendo, pero por un momento, se nos invita a seguir el ejemplo del cosmos: a aquietarnos, sentir profundamente y elegir nuestro siguiente paso desde un lugar de conocimiento arraigado. El sol se moverá de nuevo, y nosotros también, pero no antes de que tomemos un respiro.