El Gobierno se escuda en la UE ante la amenaza comercial de Trump

Pedro Sánchez era consciente del riesgo de sufrir una reacción airada e incluso represalias por parte de Donald Trump, al no plegarse a su exigencia de disparar el gasto militar de España hasta el 5% del PIB. No en vano, el impredecible presidente de EE.UU. ya amenazó con desatar una guerra arancelaria contra el mundo y no tuvo inconveniente en humillar públicamente al ucraniano Volodímir Zelenski y al sudafricano Cyril Ramaphosa en la Casa Blanca.
La primera reacción de Trump ante la determinación de Sánchez de mantener la inversión en defensa en el 2,1% fue, no obstante, contenida. “Hay un problema con España”, se limitó a advertir, ya a bordo del Air Force One en el que se dirigía a la cumbre de la OTAN en La Haya. “España siempre es la solución, nunca es el problema”, le replicó ayer el presidente del Gobierno, al término de una cita de la Alianza Atlántica que resaltó como un “éxito”, al haber conseguido sus objetivos: “Hemos salvaguardado el interés de España y la unidad de los aliados”, celebró.
Lee tambiénPero el choque por el gasto en defensa podría derivar en enfrentamiento comercial. Trump abandonó la cumbre amenazando a España con doblar los aranceles por rechazar el 5% de gasto en defensa como el resto de aliados. “Nos lo devolverán en aranceles, porque no voy a dejar que eso ocurra”, aseguró el mandatario norteamericano al término de la cumbre de La Haya.
“Me gusta España. Es injusto que no paguen, voy a negociar directamente con España. Lo haré yo mismo. Van a pagar. Pagarán más dinero de esta manera. Deberías decirles que vuelvan y paguen”, indicó Trump en su rueda de prensa final. “¿Eres periodista? Sí, diles que reculen. Se lo deben a todos los países que van a pagar el 5%”, insistió a preguntas de La Vanguardia , considerando que la excepción negociada por Sánchez con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, es “injusto”.
“No sé cuál es el problema. Es una pena. Así que lo compensaremos. Vamos a negociar un acuerdo comercial con España. Vamos a hacer que paguen el doble. Y lo digo en serio. Vamos a obligar a España”, amenazó Trump.
“Me gusta España. Tengo muchos amigos españoles, son gente estupenda. Pero España es el único país, de entre todos los demás, que se niega a pagar”, reiteró. Pero el choque entre Trump y Sánchez no se escenificó cara a cara.
El mandatario español, de hecho, abandonó La Haya –rumbo a Bruselas, donde hoy participa en el Consejo Europeo– sin haber cruzado siquiera un saludo con el presidente de EE.UU. “No he tenido ocasión de poder saludarle ni de intercambiar unas palabras con él”, admitió Sánchez.
“Hemos salvaguardado el interés de España y la unidad de todos los aliados”, celebra el mandatario españolEl jefe del Ejecutivo evitó todo contacto directo con el inquilino de la Casa Blanca, tanto en la noche del martes, durante la cena ofrecida por los reyes de los Países Bajos, como ayer en la cumbre de la OTAN. En la foto de familia, Sánchez estuvo situado en un extremo. Y en la reunión a puerta cerrada, estuvo separado de Trump por otros tres líderes en la gran mesa redonda de la reunión.
Sánchez, no obstante, negó intencionalidad: “Ha sido casualidad que no haya podido saludarle”. Y aseguró que ya “habrá otras oportunidades”. Pero tampoco se quiso pronunciar sobre el tono adulador que Rutte mantuvo con Trump: “Cada cual que saque sus propias conclusiones”, alegó.
Lee tambiénLa “ambigüedad constructiva” de la declaración firmada por todos los aliados –también por España– permite que Sánchez defienda que el 2,1% del gasto en defensa es “una inversión suficiente, realista y compatible con nuestro Estado de bienestar”.
El presidente advirtió que si hubiera aceptado la exigencia de Trump, España tendría que destinar más de 300.000 millones de euros a defensa hasta el 2035. Unos recursos que avisó que solo podrían salir de un incremento de impuestos a los ciudadanos o de recortes en la sanidad, la educación y las pensiones públicas.
Sánchez defendió que lo relevante no es establecer un porcentaje “arbitrario” del gasto en defensa, como supone a su juicio la demanda de Trump del 5%, sino fijar las “capacidades técnicas y humanas” de cada país para reforzar a la OTAN y garantizar la disuasión y la defensa. “España es un país serio que cumple con sus compromisos –insistió– y va a seguir siendo una pieza clave en la arquitectura de la seguridad europea y atlántica”.
También replicó a las críticas de Alberto Núñez Feijóo y advirtió que, si el líder del PP hubiera sido presidente, “aquí habría firmado el 5%”. “Y eso habría sido un absoluto error para España”, zanjó.
El PP insistió, no obstante, en sus críticas, y acusó a Sánchez de “mentir” para calmar a sus socios parlamentarios, porque a su juicio firmó como el resto de aliados el 5%. Pero aseguró que “tampoco consiente las amenazas a España” de Trump, “y menos si pretende utilizar a los productores de nuestro país para vengarse de la insolidaridad del presidente del Gobierno”. Por tanto, el PP fijó una posición equidistante: “Ni con el presidente que miente ni con el presidente que amenaza”.
Cuerpo recuerda que la CE es la encargada de negociar en nombre de todos los estados miembrosPero las amenazas de Trump a España son difíciles de materializar porque la competencia de comercio recae en la Comisión Europea y si impone mayores aranceles debería hacerlo sobre toda la UE y antes del próximo 9 de julio, cuando expira la tregua comercial que acordaron Washington y Bruselas.
Así lo advirtió ayer el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, desde París: “La relación comercial entre la UE y EE.UU. es la más importante del mundo y es un tesoro que queremos proteger”. Pero recordó que la Comisión Europea es la encargada de negociar en nombre de todos los estados miembros: “Este es el marco en el que se tienen que definir o redefinir las relaciones comerciales entre EE.UU. y los países de la UE”.
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