Empleados denuncian agresión e insultos contra niño de 4 años en colegio
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Empleados del Centro Escolar Ferreiros (CEF), en el municipio de Amares, distrito de Braga, denunciaron hoy ante el tribunal los malos tratos e insultos supuestamente cometidos por un ex auxiliar operativo contra un niño de 4 años.
En la primera sesión del juicio, que se celebra en el Juzgado de Amares, el acusado, hoy de 67 años y que trabajó, entre septiembre de 2022 y el 30 de abril de 2023, para la empresa que gestionaba los servicios de comedor, no estuvo presente, alegando motivos de salud.
El acusado, que el 1 de mayo de 2023 dejó de trabajar en el comedor, por decisión de la empresa contratada por el municipio de Amares para gestionar los servicios de comida, está acusado de un delito de malos tratos.
Dos testigos, que en el momento de los hechos trabajaban con la imputada y la denunciaron ante un superior, dijeron al tribunal que la ex compañera “golpeaba y jalaba las orejas al niño”, añadiendo que la vieron llamar al niño “negro” en varias oportunidades.
Según estos empleados, el acusado tenía “un comportamiento y un trato inadecuado y agresivo” hacia el menor, lo que también fue confirmado hoy por la encargada del comedor, quien dijo haber recibido denuncias contra el entonces empleado que prestaba apoyo durante la hora del almuerzo.
La coordinadora del CEF en el momento de los hechos admitió ante el juez que había recibido denuncias contra el entonces empleado, subrayando, sin embargo, que el acusado siempre había “negado todo perentoriamente”.
Esta responsable manifestó que “no vio que ocurriera una situación como ésta” de malos tratos en “su Centro Escolar”, afirmando que los hechos nunca le fueron comunicados ni transmitidos, ni siquiera por la madre de la menor, con la gravedad que consta en la acusación.
La madre del menor dijo hoy que nunca sospechó del maltrato ni su hijo le dijo nada raro, hasta el día en que se enteró que al niño lo llamaban “negro”.
Posteriormente, dijo que su hijo le comentó que el empleado en cuestión “le arrancó las orejas”.
El tribunal admitió, con la oposición del abogado del acusado, fotos que la madre tomó a su hijo cuando tenía marcas negras en la cara y el cuerpo, admitiendo que nunca asoció las lesiones con la agresión, hasta que tuvo conocimiento de los presuntos malos tratos.
La víctima nació en noviembre de 2017 y asistía al Centro Escolar Ferreiros desde septiembre de 2020.
“Entre septiembre y octubre de 2021, el acusado tiró con fuerza de las orejas del menor en varias ocasiones, además de atarlo de los brazos, sacudirlo y darle bofetadas (…)”, afirma el escrito de acusación del Ministerio Público (MP), al que tuvo acceso la agencia Lusa.
El diputado afirma que al inicio del año escolar 2022, en el patio del CEF, “el imputado se dirigió a otros compañeros de trabajo diciéndoles: ‘ese negro de…’, refiriéndose a la víctima”.
Otro de los episodios descritos en el escrito de acusación habría tenido lugar entre enero y abril de 2022, cuando la acusada “estaba poniendo en fila a los chicos que tenía a su cargo, para sacarlos fuera, saliendo de la fila el menor ofendido, queriendo adelantarse a los demás chicos”.
“Disgustado con la conducta del menor ofendido, el imputado le dio un fuerte empujón, para que fuera a su lugar, provocando que se golpeara la espalda contra el mueble donde se colocan las bandejas y el pan. El menor inmediatamente comenzó a llorar y el acusado intentó calmarlo”, señala la acusación, agregando que el incidente fue reportado a un superior por otro empleado.
Según el diputado, en mayo de 2022 el acusado se dirigió al niño y le dijo: “Sal de ahí, negro”.
“La imputada actuó con el propósito de castigar física y psicológicamente al menor, quien sabía que en ese momento tenía solo 4 años, violando su dignidad humana y poniendo en riesgo su equilibrio emocional y afectivo, su armonioso desarrollo físico y psicológico y causándole efectivamente dolor, susceptible de afectar su desarrollo”, afirma la MP.
Empleados del Centro Escolar Ferreiros (CEF), en el municipio de Amares, distrito de Braga, denunciaron hoy ante el tribunal los malos tratos e insultos supuestamente cometidos por un ex auxiliar operativo contra un niño de 4 años.
En la primera sesión del juicio, que se celebra en el Juzgado de Amares, el acusado, hoy de 67 años y que trabajó, entre septiembre de 2022 y el 30 de abril de 2023, para la empresa que gestionaba los servicios de comedor, no estuvo presente, alegando motivos de salud.
El acusado, que el 1 de mayo de 2023 dejó de trabajar en el comedor, por decisión de la empresa contratada por el municipio de Amares para gestionar los servicios de comida, está acusado de un delito de malos tratos.
Dos testigos, que en el momento de los hechos trabajaban con la imputada y la denunciaron ante un superior, relataron al tribunal que la ex compañera “golpeaba y jalaba las orejas al niño”, añadiendo que la vieron llamar al pequeño “negro” en varias oportunidades.
Según estos empleados, el acusado tenía “un comportamiento y un trato inadecuado y agresivo” hacia el menor, lo que también fue confirmado hoy por la encargada del comedor, quien dijo haber recibido denuncias contra el entonces empleado que prestaba apoyo durante la hora del almuerzo.
La coordinadora del CEF en el momento de los hechos admitió ante el juez que había recibido denuncias contra el entonces empleado, subrayando, sin embargo, que el acusado siempre había “negado todo perentoriamente”.
Esta responsable manifestó que “no vio que ocurriera una situación como ésta” de malos tratos en “su Centro Escolar”, afirmando que los hechos nunca le fueron comunicados ni transmitidos, ni siquiera por la madre de la menor, con la gravedad que consta en la acusación.
La madre del menor dijo hoy que nunca sospechó del maltrato ni su hijo le dijo nada raro, hasta el día en que se enteró que al niño lo llamaban “negro”.
Posteriormente, dijo que su hijo le comentó que el empleado en cuestión “le arrancó las orejas”.
El tribunal admitió, con la oposición del abogado del acusado, fotos que la madre tomó a su hijo cuando tenía marcas negras en la cara y el cuerpo, admitiendo que nunca asoció las lesiones con la agresión, hasta que tuvo conocimiento de los presuntos malos tratos.
La víctima nació en noviembre de 2017 y asistía al Centro Escolar Ferreiros desde septiembre de 2020.
“Entre septiembre y octubre de 2021, el acusado tiró con fuerza de las orejas del menor en varias ocasiones, además de atarlo de los brazos, sacudirlo y darle bofetadas (…)”, afirma el escrito de acusación del Ministerio Público (MP), al que tuvo acceso la agencia Lusa.
El diputado afirma que al inicio del año escolar 2022, en el patio del CEF, “el imputado se dirigió a otros compañeros de trabajo diciéndoles: ‘ese negro de…’, refiriéndose a la víctima”.
Otro de los episodios descritos en el escrito de acusación habría tenido lugar entre enero y abril de 2022, cuando la acusada “estaba poniendo en fila a los chicos que tenía a su cargo, para sacarlos fuera, saliendo de la fila el menor ofendido, queriendo adelantarse a los demás chicos”.
“Disgustado con la conducta del menor ofendido, el imputado le dio un fuerte empujón, para que fuera a su lugar, provocando que se golpeara la espalda contra el mueble donde se colocan las bandejas y el pan. El menor inmediatamente comenzó a llorar y el acusado intentó calmarlo”, señala la acusación, agregando que el incidente fue reportado a un superior por otro empleado.
Según el diputado, en mayo de 2022 el acusado se dirigió al niño y le dijo: “Sal de ahí, negro”.
“La imputada actuó con el propósito de castigar física y psicológicamente al menor, quien sabía que en ese momento tenía solo 4 años, violando su dignidad humana y poniendo en riesgo su equilibrio emocional y afectivo, su armonioso desarrollo físico y psicológico y causándole efectivamente dolor, susceptible de afectar su desarrollo”, afirma la MP.
Empleados del Centro Escolar Ferreiros (CEF), en el municipio de Amares, distrito de Braga, denunciaron hoy ante el tribunal los malos tratos e insultos supuestamente cometidos por un ex auxiliar operativo contra un niño de 4 años.
En la primera sesión del juicio, que se celebra en el Juzgado de Amares, el acusado, hoy de 67 años y que trabajó, entre septiembre de 2022 y el 30 de abril de 2023, para la empresa que gestionaba los servicios de comedor, no estuvo presente, alegando motivos de salud.
El acusado, que el 1 de mayo de 2023 dejó de trabajar en el comedor, por decisión de la empresa contratada por el municipio de Amares para gestionar los servicios de comida, está acusado de un delito de malos tratos.
Dos testigos, que en el momento de los hechos trabajaban con la imputada y la denunciaron ante un superior, relataron al tribunal que la ex compañera “golpeaba y jalaba las orejas al niño”, añadiendo que la vieron llamar al pequeño “negro” en varias oportunidades.
Según estos empleados, el acusado tenía “un comportamiento y un trato inadecuado y agresivo” hacia el menor, lo que también fue confirmado hoy por la encargada del comedor, quien dijo haber recibido denuncias contra el entonces empleado que prestaba apoyo durante la hora del almuerzo.
La coordinadora del CEF en el momento de los hechos admitió ante el juez que había recibido denuncias contra el entonces empleado, subrayando, sin embargo, que el acusado siempre había “negado todo perentoriamente”.
Esta responsable manifestó que “no vio que ocurriera una situación como ésta” de malos tratos en “su Centro Escolar”, afirmando que los hechos nunca le fueron comunicados ni transmitidos, ni siquiera por la madre de la menor, con la gravedad que consta en la acusación.
La madre del menor dijo hoy que nunca sospechó del maltrato ni su hijo le dijo nada raro, hasta el día en que se enteró que al niño lo llamaban “negro”.
Posteriormente, dijo que su hijo le comentó que el empleado en cuestión “le arrancó las orejas”.
El tribunal admitió, con la oposición del abogado del acusado, fotos que la madre tomó a su hijo cuando tenía marcas negras en la cara y el cuerpo, admitiendo que nunca asoció las lesiones con la agresión, hasta que tuvo conocimiento de los presuntos malos tratos.
La víctima nació en noviembre de 2017 y asistía al Centro Escolar Ferreiros desde septiembre de 2020.
“Entre septiembre y octubre de 2021, el acusado tiró con fuerza de las orejas del menor en varias ocasiones, además de atarlo de los brazos, sacudirlo y darle bofetadas (…)”, afirma el escrito de acusación del Ministerio Público (MP), al que tuvo acceso la agencia Lusa.
El diputado afirma que al inicio del año escolar 2022, en el patio del CEF, “el imputado se dirigió a otros compañeros de trabajo diciéndoles: ‘ese negro de…’, refiriéndose a la víctima”.
Otro de los episodios descritos en el escrito de acusación habría tenido lugar entre enero y abril de 2022, cuando la acusada “estaba poniendo en fila a los chicos que tenía a su cargo, para sacarlos fuera, saliendo de la fila el menor ofendido, queriendo adelantarse a los demás chicos”.
“Disgustado con la conducta del menor ofendido, el imputado le dio un fuerte empujón, para que fuera a su lugar, provocando que se golpeara la espalda contra el mueble donde se colocan las bandejas y el pan. El menor inmediatamente comenzó a llorar y el acusado intentó calmarlo”, señala la acusación, agregando que el incidente fue reportado a un superior por otro empleado.
Según el diputado, en mayo de 2022 el acusado se dirigió al niño y le dijo: “Sal de ahí, negro”.
“La imputada actuó con el propósito de castigar física y psicológicamente al menor, quien sabía que en ese momento tenía solo 4 años, violando su dignidad humana y poniendo en riesgo su equilibrio emocional y afectivo, su armonioso desarrollo físico y psicológico y causándole efectivamente dolor, susceptible de afectar su desarrollo”, afirma la MP.
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