Cincuenta niños marroquíes nadaron hasta Ceuta

Un total de 54 menores marroquíes no acompañados llegaron a Ceuta a nado la noche del viernes, pasando por las zonas de Tarajal y Benzú, aprovechando el temporal en la costa norteafricana.
Según fuentes de la Guardia Civil, hoy se movilizaron patrullas en los tramos costeros más vulnerables de la frontera sur de Ceuta para contener los intentos de menores de llegar a la ciudad española.
El fuerte oleaje y las condiciones adversas no detuvieron a menores inmigrantes no acompañados de intentar nadar hacia la ciudad, obligando a las autoridades a realizar varios rescates de niños y adultos.
El Ministerio de Presidencia e Interior español también se ha puesto en contacto con la policía local para intentar localizar a otros menores que hayan podido entrar de forma irregular y aún no hayan sido registrados.
Según fuentes oficiales, los recién llegados se suman a los 460 menores que ya se encuentran bajo la tutela de la administración, cuya capacidad se encuentra al límite. Los menores fueron entregados a las unidades de protección de la ciudad autónoma española, que ya albergan a más de 500 menores, a pesar de contar con solo 132 plazas disponibles.
Ante este nuevo aumento de inmigrantes, el Gobierno de Ceuta ha vuelto a solicitar la intervención urgente del Gobierno central.
"No queremos alarmar, pero queremos transmitir que este es un momento crítico. Es una cuestión de Estado. No nos dejen solos", instó el gobierno local, temiendo que la situación empeore en agosto, época en la que este tipo de llegadas suele aumentar, según informó la agencia de noticias EFE.
Para el Gobierno local, lo ocurrido este viernes podría repetirse en las próximas semanas, ya que el año pasado más de 300 menores cruzaron a nado en agosto, provocando un colapso en los recursos de acogida, cuyas consecuencias aún persisten.
El Gobierno de Ceuta sigue muy de cerca el 28 de agosto, fecha anunciada por la ministra española de Juventud e Infancia, Sira Rego, como inicio del proceso de reubicación de 4.400 menores desde Ceuta y Canarias a otras comunidades autónomas españolas.
Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso advirtieron que las transferencias podrían ser lentas y limitadas en número, lo que pondría en riesgo su efectividad.
El gobierno de Ceará ha destacado la dificultad de brindar atención adecuada a los niños que llegan exhaustos tras pasar horas en el mar, y la necesidad de apoyo psicológico para muchos de ellos antes de cualquier traslado. Las mismas fuentes advirtieron que, con el flujo constante de llegadas, si los traslados no se realizan con rapidez y eficiencia, la reciente reforma de la ley de inmigración tendrá un impacto limitado.
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