Estados Unidos amenaza a Canadá con un impuesto del 35% ya en agosto

"Canadá necesita abrir su mercado. Si no están dispuestos a hacerlo, pagarán un arancel", dijo Howard Lutnick en una entrevista con CBS.
Las declaraciones se producen aproximadamente una semana después de que Donald Trump amenazara a Ottawa con aranceles que considera "recíprocos". El gobierno estadounidense está considerando eximir los productos canadienses amparados por el T-MEC, el tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, vigente desde 2020, que sustituyó al antiguo TLCAN.
Donald Trump también impuso aranceles del 50% al acero y al aluminio canadienses, una medida que Otova consideró "injustificada" y admitió haber tomado represalias.
El gobierno del primer ministro canadiense, Mark Carney, había fijado el 21 de julio como fecha límite para responder, pero pospuso la decisión hasta agosto tras recibir la carta de Donald Trump con la amenaza fiscal.
"Durante las actuales negociaciones comerciales con EE. UU., el gobierno canadiense ha apoyado firmemente a nuestros trabajadores y empresas. Seguiremos haciéndolo mientras trabajamos hacia la nueva fecha límite del 1 de agosto", escribió Mark Carney el 11 de julio en la red social X.
Howard Lutnick reiteró que el objetivo de la Administración Trump es reequilibrar el comercio: "¿Por qué nuestro país debería ser tan abierto mientras el de ellos está cerrado?", preguntó el Secretario de Comercio en la misma entrevista.
Este es un error de hace 80 años que el presidente Trump intenta corregir, y nuestras empresas se beneficiarán enormemente. Creo que el presidente abrirá oportunidades de entre 300 y 400 mil millones de dólares para los estadounidenses. Esto representa un crecimiento del PIB de hasta el 1,5 % —afirmó—.
Desde que regresó al poder hace seis meses, Donald Trump ha intensificado la guerra arancelaria con sus socios, imponiendo aranceles y amenazando con nuevos impuestos para forzar acuerdos. La tregua, inicialmente vigente hasta el 9 de julio, se ha extendido hasta el 1 de agosto.
Durante este período, Estados Unidos solo llegó a acuerdos con el Reino Unido, Vietnam, Indonesia y China. Sin mayor consenso, Trump envió cartas a decenas de países notificándoles aranceles que oscilaban entre el 20% y el 50%.
Las negociaciones con la Unión Europea continúan. Aun así, Trump asegura que el arancel del 30% anunciado a Bruselas "ya está decidido".
observador