Oliva repite la exposición Art Brut que atrajo a 25.000 personas en París

La diferencia entre la exposición de París y la de S. João da Madeira, como revela hoy Marine Lusardy, es que la especial sensibilidad de estos autores ahora se da a conocer también en otro dominio expresivo además de los predominantes de la Pintura y la Escultura, ya que la exposición portuguesa también destaca la influencia del Art Brut en “prácticas contemporáneas como la Fotografía”.
Andreia Magalhães, directora del Centro de Arte Oliva, reconoce que la colección Treger Saint Silvestre “ha sido un factor determinante en la consolidación de alianzas con importantes instituciones europeas”, entre ellas el Museu Nacional de Soares dos Reis, en Oporto, y, a nivel internacional, la Casa Encendida, en Madrid, y el Museo Gugging, cerca de la ciudad austriaca de Viena.
“La exposición celebrada en la Halle Saint Pierre contribuyó a la visibilidad de la colección y confirmó el creciente interés de la comunidad artística y museística por el Art Brut”, explica el responsable. “La decisión de presentar esta misma exposición en el Centro de Arte Oliva se debe a su impacto y relevancia, y se enmarca en la misión de fomentar redes de cooperación, proporcionar acceso continuado a las obras e integrar un circuito cultural europeo activo y reconocido”, destaca.
Los artistas representados en “Singular Spirit” incluyen a Adolf Wölfli, Aloïse Corbaz, Anna Zemánková, Augustin Lesage, August Walla, Carlo Zinelli, Dado (Miodrag Djuric), Eugene Von Bruenchenhein, Friedrich Schröder-Sonnenstern, Guo Fengyi, Henry Darger, James Deeds, Johann Hauser, Lee Godie, Louis Pons, Luboš Plný, Miroslav Tichý, Prophet Royal Robertson, Scottie Wilson, Thornton Dial, Edmund Monsiel, Paul Goesch, Pietro Ghizzardi, Martha Grünenwaldt, Marilena Pelosi, Marco Berlanda, Raphaël Lonné, Giovanni Battista Podestà, John Henry Toney, Jimmy Lee Sudduth, Mose Tolliver, Tomasz Machciński, Derrick Alexis Coard, Misleidys Francisca Castillo Pedroso y Pascal Tassini.
Para António Saint Silvestre, copropietario de la colección depositada en Oliva, la selección que ahora se exhibe al público abarca desde “artistas asociados a los momentos fundacionales del Art Brut hasta autores de contextos más recientes y diversos, lo que amplía las posibilidades de lectura de este campo de creación”.
En este contexto de diversidad, y porque “presenta por primera vez en Portugal un núcleo significativo de Fotografía Cruda”, el coleccionista destaca que la exposición constituye una oportunidad única para apreciar “fotografías, fotomontajes y collages producidos por autores fuera de los circuitos artísticos convencionales, a menudo en contextos de reclusión o aislamiento social”.
La diferencia entre la exposición de París y la de S. João da Madeira, como revela hoy Marine Lusardy, es que la especial sensibilidad de estos autores ahora se da a conocer también en otro dominio expresivo además de los predominantes de la Pintura y la Escultura, ya que la exposición portuguesa también destaca la influencia del Art Brut en “prácticas contemporáneas como la Fotografía”.
Andreia Magalhães, directora del Centro de Arte Oliva, reconoce que la colección Treger Saint Silvestre “ha sido un factor determinante en la consolidación de alianzas con importantes instituciones europeas”, entre ellas el Museu Nacional de Soares dos Reis, en Oporto, y, a nivel internacional, la Casa Encendida, en Madrid, y el Museo Gugging, cerca de la ciudad austriaca de Viena.
“La exposición celebrada en la Halle Saint Pierre contribuyó a la visibilidad de la colección y confirmó el creciente interés de la comunidad artística y museística por el Art Brut”, explica el responsable. “La decisión de presentar esta misma exposición en el Centro de Arte Oliva se debe a su impacto y relevancia, y se enmarca en la misión de fomentar redes de cooperación, proporcionar acceso continuado a las obras e integrar un circuito cultural europeo activo y reconocido”, destaca.
Los artistas representados en “Singular Spirit” incluyen a Adolf Wölfli, Aloïse Corbaz, Anna Zemánková, Augustin Lesage, August Walla, Carlo Zinelli, Dado (Miodrag Djuric), Eugene Von Bruenchenhein, Friedrich Schröder-Sonnenstern, Guo Fengyi, Henry Darger, James Deeds, Johann Hauser, Lee Godie, Louis Pons, Luboš Plný, Miroslav Tichý, Prophet Royal Robertson, Scottie Wilson, Thornton Dial, Edmund Monsiel, Paul Goesch, Pietro Ghizzardi, Martha Grünenwaldt, Marilena Pelosi, Marco Berlanda, Raphaël Lonné, Giovanni Battista Podestà, John Henry Toney, Jimmy Lee Sudduth, Mose Tolliver, Tomasz Machciński, Derrick Alexis Coard, Misleidys Francisca Castillo Pedroso y Pascal Tassini.
Para António Saint Silvestre, copropietario de la colección depositada en Oliva, la selección que ahora se exhibe al público abarca desde “artistas asociados a los momentos fundacionales del Art Brut hasta autores de contextos más recientes y diversos, lo que amplía las posibilidades de lectura de este campo de creación”.
En este contexto de diversidad, y porque “presenta por primera vez en Portugal un núcleo significativo de Fotografía Cruda”, el coleccionista destaca que la exposición constituye una oportunidad única para apreciar “fotografías, fotomontajes y collages producidos por autores fuera de los circuitos artísticos convencionales, a menudo en contextos de reclusión o aislamiento social”.
La diferencia entre la exposición de París y la de S. João da Madeira, como revela hoy Marine Lusardy, es que la especial sensibilidad de estos autores ahora se da a conocer también en otro dominio expresivo además de los predominantes de la Pintura y la Escultura, ya que la exposición portuguesa también destaca la influencia del Art Brut en “prácticas contemporáneas como la Fotografía”.
Andreia Magalhães, directora del Centro de Arte Oliva, reconoce que la colección Treger Saint Silvestre “ha sido un factor determinante en la consolidación de alianzas con importantes instituciones europeas”, entre ellas el Museu Nacional de Soares dos Reis, en Oporto, y, a nivel internacional, la Casa Encendida, en Madrid, y el Museo Gugging, cerca de la ciudad austriaca de Viena.
“La exposición celebrada en la Halle Saint Pierre contribuyó a la visibilidad de la colección y confirmó el creciente interés de la comunidad artística y museística por el Art Brut”, explica el responsable. “La decisión de presentar esta misma exposición en el Centro de Arte Oliva se debe a su impacto y relevancia, y se enmarca en la misión de fomentar redes de cooperación, proporcionar acceso continuado a las obras e integrar un circuito cultural europeo activo y reconocido”, destaca.
Los artistas representados en “Singular Spirit” incluyen a Adolf Wölfli, Aloïse Corbaz, Anna Zemánková, Augustin Lesage, August Walla, Carlo Zinelli, Dado (Miodrag Djuric), Eugene Von Bruenchenhein, Friedrich Schröder-Sonnenstern, Guo Fengyi, Henry Darger, James Deeds, Johann Hauser, Lee Godie, Louis Pons, Luboš Plný, Miroslav Tichý, Prophet Royal Robertson, Scottie Wilson, Thornton Dial, Edmund Monsiel, Paul Goesch, Pietro Ghizzardi, Martha Grünenwaldt, Marilena Pelosi, Marco Berlanda, Raphaël Lonné, Giovanni Battista Podestà, John Henry Toney, Jimmy Lee Sudduth, Mose Tolliver, Tomasz Machciński, Derrick Alexis Coard, Misleidys Francisca Castillo Pedroso y Pascal Tassini.
Para António Saint Silvestre, copropietario de la colección depositada en Oliva, la selección que ahora se exhibe al público abarca desde “artistas asociados a los momentos fundacionales del Art Brut hasta autores de contextos más recientes y diversos, lo que amplía las posibilidades de lectura de este campo de creación”.
En este contexto de diversidad, y porque “presenta por primera vez en Portugal un núcleo significativo de Fotografía Cruda”, el coleccionista destaca que la exposición constituye una oportunidad única para apreciar “fotografías, fotomontajes y collages producidos por autores fuera de los circuitos artísticos convencionales, a menudo en contextos de reclusión o aislamiento social”.
Diario de Aveiro