'Probatoria' para los gansos

Después de que aquellos que estaban perturbados por el hecho de que los gansos pertenecientes a Mehmet Keşniş, un padre de dos hijos que vive en el distrito Erdek de Balıkesir, habían cumplido 30 en 11 años y estaban entrando al mar, se quejaron a CİMER, los funcionarios de la Dirección Distrital de Agricultura y Silvicultura les pidieron que no dejaran salir a los gansos y que no los dejaran entrar al mar.
Se quedaron en la casa por 1 mes
Ocho de los gansos confinados en un gallinero hace un mes para evitar acciones legales supuestamente murieron por el calor y el estrés, y posteriormente fueron puestos en libertad condicional. Funcionarios de la Dirección Distrital de Agricultura y Silvicultura indicaron que los gansos podrían ser liberados del gallinero con la condición de que se abstuvieran de nadar en el mar o salir.
Lo primero que hicieron Mehmet Keşniş y su hija Başak Keşniş tras recibir la notificación fue liberar en el jardín a los gansos, que llevaban un mes confinados en el gallinero. Los gansos, a quienes se les permitió salir del gallinero con la condición de que no nadaran en el mar ni salieran al aire libre, pudieron deambular por el jardín y refrescarse con agua en bebederos.
'LIBERACIÓN SUPERVISADA' PARA GANSOS
Başak Keşniş dijo: «La Dirección Distrital de Agricultura vino y les dijo: 'Pueden liberarlos en su propio huerto bajo supervisión'. Todavía no pueden meterse al mar, pero por ahora, son buenas noticias. Los animales al menos podrán caminar, tendrán las patas libres. Aquí ya tienen agua; entran, beben, están felices. Ha sido maravilloso desde esta mañana. Los animales ahora están en libertad condicional. Al menos pueden deambular por el huerto; el área es grande de todos modos. Esperemos que eso les baste hasta que puedan meterse al mar».
"NO SE HABLA DE UNA QUEJA COLECTIVA"
Keşniş, quien comentó que el regreso de los gansos a la libertad los alegró no solo a ellos, sino también a los vecinos, comentó: «Mucha gente estaba contenta. Creemos que quien se quejó fue solo una persona. No es que se trate de una queja colectiva. Fue casi como si todo el vecindario se hubiera enfrentado a una sola persona. Todos los que pasaban preguntaban. Afortunadamente, nunca les faltó comida. Ahora, quienes nos ven liberarlos vuelven a estar contentos».
Fuente: DHA
Tele1