La mejor fuente de B12: favorece la formación de células sanguíneas.


El hígado es el principal órgano de almacenamiento de vitamina B12, y una deficiencia puede afectar negativamente su función hepática con el tiempo. Cuando está presente en cantidades suficientes, la vitamina B12 puede ayudar a reducir el riesgo de hígado graso e inflamación hepática al reducir la homocisteína, un aminoácido que puede acumularse significativamente con el tiempo. También favorece los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo, esenciales para un hígado sano y funcional.

La vitamina B12 es esencial para la metilación, un proceso bioquímico que el hígado utiliza para eliminar todas las toxinas del cuerpo y regular las hormonas.
Los niveles bajos de vitamina B12 suelen asociarse con la EHGNA, pero una cantidad adecuada de vitamina B12 puede ayudar a regular el metabolismo de las grasas y proteger contra el daño hepático a largo plazo al reducir la inflamación hepática. Según los Institutos Nacionales de la Salud, un adulto promedio necesita 2,4 mcg de vitamina B12 al día, mientras que los adolescentes de 14 a 18 años necesitan 2,4 mcg.

Los huevos, especialmente las yemas, son una fuente natural de vitamina B12. También contienen grasas esenciales y proteínas; cocidos, revueltos o escalfados contribuyen a la salud del sistema nervioso y del hígado. Son especialmente beneficiosos para quienes no son vegetarianos. Además de aportar suficiente vitamina B12, también aportan al cuerpo las proteínas que necesita.

La leche es una de las fuentes más naturales y fáciles de conseguir de vitamina B12. Muchos expertos en salud sugieren que el consumo diario de leche puede ayudar a prevenir la deficiencia de vitamina B12. Además de ser fácil de conseguir, la leche es una fuente rica en calcio y vitamina D. Los veganos pueden sustituir la leche por leche de soja. Según el USDA, un vaso de leche de soja aporta el 45 % de la ingesta recomendada de vitamina B12.

El pescado es una fuente rica de vitamina B12. Los pescados con mayores cantidades de vitamina B12 son el atún, el salmón, las sardinas y la trucha. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una taza (o 150 gramos) de sardinas escurridas proporciona el 554 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina B12, mientras que el salmón es rico en proteínas; medio filete (178 gramos) aporta aproximadamente 40 gramos.

El pollo es otra buena fuente de vitamina B12, proteínas y grasas magras. Según Harvard Health, una porción de 75 gramos (3 onzas) de pechuga de pollo contiene aproximadamente 0,3 microgramos de vitamina B12. La vitamina B12 presente en el pollo favorece la producción de glóbulos rojos, la salud del sistema nervioso y regula la producción de energía. Se puede cocinar a la parrilla, frito o en sartén.

Los cereales fortificados son una fuente principal de vitamina B12, especialmente si eres vegetariano. Dado que la vitamina B12 se encuentra de forma natural solo en productos animales, la fortificación los convierte en una opción práctica y accesible. Si bien no existe información definitiva sobre la cantidad de vitamina B12 que aportan, puedes verificar su contenido consultando la etiqueta nutricional. Al consumir cereales fortificados, la vitamina B12 puede contribuir a la producción de glóbulos rojos y al metabolismo energético.

El yogur es una excelente fuente natural de vitamina B12, lo que lo convierte en un producto lácteo popular, conocido por sus beneficios probióticos y su rico perfil nutricional. La vitamina B12 presente en el yogur favorece la formación de glóbulos rojos, la síntesis de ADN y la salud del sistema nervioso. Una porción típica de 150 gramos de yogur natural contiene aproximadamente entre 1,1 y 1,4 microgramos de vitamina B12. Este artículo está escrito únicamente con fines informativos generales y no debe interpretarse como consejo médico. ntv.com.tr no se responsabiliza de ningún autodiagnóstico basado en el contenido de este artículo. Si tiene alguna duda sobre su salud, consulte a su médico.
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