Fendi Otoño/Invierno 2025: el desfile del centenario desde dentro

A pesar de que ahora es propiedad de LVMH, Fendi sigue siendo una empresa familiar. Silvia Venturini Fendi, directora artística de accesorios y moda masculina, es hija de Anna Fendi, una de las cinco hermanas Fendi (Paola, Anna, Franca, Carla y Alda) que trabajaron en el negocio que sus padres Adele y Edoardo Fendi fundaron en 1925. Fendi es la apuesta más fuerte de esta Semana de la Moda de Milán y, para celebrarlo, Silvia reclutó a sus dos nietos de seis años, Dardo y Tazio, para abrir el desfile. Los dos niños, vestidos con conjuntos de pelo a juego, abrieron dos imponentes puertas de madera, una recreación de las que se encuentran en la Via Borgognona de Roma, la primera boutique de la casa.

El puesto de responsable de diseño de moda femenina de Fendi está vacante actualmente, después de que Kim Jones se marchara el año pasado . Su sucesor aún no ha sido nombrado, pero eso no fue lo más importante en el desfile de esta noche.

Fendi comenzó como una boutique de pieles y cuero en Roma; en honor a eso, los 85 looks del desfile estuvieron dominados por esas dos categorías. Sin embargo, en esta ocasión, todos los abrigos de visón en zigzag, salvo un puñado, estaban hechos de piel de oveja.

Naturalmente, el elenco estuvo formado por Adriana Lima, Yasmin Le Bon, Eva Herzigová y Karen Elson. La colección se sintió lujosa y completamente Fendi: las inspiraciones se extrajeron de los vastos archivos de diseño de la casa.

Hablando de eso, Silvia Venturini Fendi diseñó el bolso 'Baguette' en 1997. Después de aparecer en Sex and the City, el bolso se consolidó como un ícono moderno: Sarah Jessica Parker estuvo en el desfile de esta noche en honor a ese legado. Otras celebridades incluyeron a Elizabeth Olsen, Bianca Balti, Hailee Steinfeld, IZA y Sean Paul, quien realizó una presentación sorpresa justo después del espectáculo.

El desfile fue un homenaje a la larga trayectoria de la casa Fendi en el mundo de la moda, haciendo eco de varias épocas sin hacer referencia específica a ninguna de ellas. Vestidos, faldas lenceras de encaje y trajes elegantes, que iban desde pasteles dulces como el azúcar hasta marrones apagados y ricos, desfilaron por la pasarela de color rojo ladrillo. Un punto de mohair ombré, un vestido de piel de anguila de dos tonos y un abrigo de piel de oveja con lunares rojos fueron solo algunos de los looks protagonistas.