El viraje de Ribera en Europa: se siente "honrada" y "satisfecha" del paquete de medidas que suaviza la transición 'verde'
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"Honrada" y "satisfecha". "Profundamente satisfecha", de hecho. Así es como se siente la vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, del paquete de medidas que hoy ha presentado la Comisión Europea y que supone suavizar la transición verde. Y por si hubiera alguna duda, la ex vicepresidenta española lo ha dicho primera en inglés y después en castellano. El viraje desde las posiciones que defendía en el Gobierno de Pedro Sánchez es evidente a pesar de que ha insistido en que no se está "desregulando", y que no se "deshacen medidas" del pasado.
Pero eso no es exactamente lo mismo que la "flexibilidad" en la descarbonización que ya hace semanas adelantó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ni casa con actuaciones como la "simplificación" en los trámites ambientales para las empresas, especialmente para las pequeñas y mediadas.
"Presentamos nuestra primera propuesta de simplificación de gran alcance. Las empresas de la UE se beneficiarán de unas normas simplificadas sobre información financiera sostenible, diligencias en materia de sostenibilidad y taxonomía. Esto facilitará la vida a nuestras empresas, al tiempo que garantizará que mantenemos el rumbo hacia nuestros objetivos de descarbonización", ha vuelto a insistir este mismo miércoles la propia Von der Leyen.
La Comisión asegura que el extenso paquete de medidas hoy presentado, y con el que espera reducir en hasta 6.000 millones los gastos administrativos, supone además el marco para los nuevos planes de acción de la automoción y el sector del acero y que, en ambos casos, pasa por suavizar las actuaciones ligadas a la transición verde. No elimina el proceso de descarbonización ni los objetivos últimos, pero sí relaja el paso para que la maltrecha economía europea no pierda más distancia respecto a Estados Unidos y China.
Pacto de Industria LimpiaA las medidas ya anunciadas se suman las que se contienen en el Pacto de Industria Limpia, y que forman un conjunto de actuaciones con las que Bruselas quiere impulsar al sector empresaria. En el caso concreto del pacto, Bruselas quiere movilizar hasta 100.000 millones y propone también una sensible rebaja de impuestos que beneficien tanto a las compañías como a los hogares.
"Los Estados miembro deberían reducir los niveles impositivos sobre la electricidad y eliminar los gravámenes que financian políticas no relacionadas con la energía", señala el documento, que apunta también la posibilidad de recudir el IVA al 5%.
Por su parte, el el comisario de Energía, Dan Jorgensen, ha especificado que estas actuaciones fiscales tendrían unos ahorros de de 45.000 millones en 2025, cifra que aumentará "progresivamente" hasta 130.000 millones al año para 2030 y hasta 260.000 millones anuales para 2040.
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