De liderar durante el covid a no llenar sus plazas: ¿Qué ocurre con medicina preventiva y salud pública?
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Medicina preventiva y salud pública fue una de las especialidades que estuvo al frente de la pandemia del covid-19. Pese a este protagonismo indiscutible durante una de las peores situaciones sanitarias vividas en España en el último siglo, los años posteriores no reflejan la relevancia que tuvieron. Un ejemplo de ello es que el año pasado, en la adjudicación ordinaria de las plazas para ser Médico Interno Residente (MIR), no llenaron su cupo, dejando 12 libres, que después fueron cogidas en una segunda vuelta extraordinaria.
Este lunes arranca la asignación de plazas del MIR, un proceso que se alargará durante 16 días hábiles. Inmaculada Salcedo, jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Reina Sofía (Córdoba), hace un análisis sobre cómo se ha llegado a esta situación y qué hay tras esta paradoja. "Llama la atención que se ha demostrado la importancia de la salud pública y la prevención en la pandemia y de pronto lo hemos olvidado", lamenta.
Esta especialista afirma que una de las razones está en la base, en cómo y quién imparte medicina preventiva y salud pública en el grado de Medicina. "Tanto en la atención primaria, como en la hospitalaria, la medicina preventiva y salud pública son fundamentales y lo que se hace ahí no se transmite en las universidades, salvo que seamos los especialistas los que damos las clases. Se da la paradoja de que las pueden dar un biólogo o cualquiera que se prepare la materia. Eso ya es un importante hándicap a nivel pregrado porque no conocen la materia", denuncia.
El segundo punto se centra en los salarios pues, según afirma, cuando se es adjunto, los especialistas pueden tener nóminas más bajas que las de sus compañeros de otras especialidades. Esto se explica porque hay diferentes modelos, por lo cual se puede tener guardias de 12 o 24 horas o incluso no tener. Cada hospital o centro de salud tiene un epidemiólogo preventivista que se suele organizar de una manera y, en su opinión, se debería unificar para así tener equidad con el resto. "No es de recibo que un especialista vía MIR de medicina preventiva y salud pública cobre menos que uno de trabajo, cirugía, medicina interna o de familia".
Rotaciones en hospitales y precios de la viviendaOtra cuestión a tener en cuenta son los rotatorios que, a su parecer, deberían tener la opción de teletrabajo o modalidad online. De esta manera sería más sencillo y se evitaría que el residente tuviera que buscar un piso en una ciudad para tres meses, "tal y como está ahora la vivienda". Esto se da especialmente en los municipios donde tienen "muy buenos hospitales, pero el alquiler es carísimo".
El último punto versa sobre las sociedades científicas, con sus intereses particulares. En este punto, critica que hay algunas que manejan mucho dinero y se meten en la cartera de servicios de su especialidad, "intentando copar áreas que nos competen".
"Entre el salario más bajo, la vivienda más cara, poco acceso, en algunos casos, a la docencia y la investigación porque está copada por otros profesionales que no son especialistas en la materia… todo esto lo miden los residentes y van viendo las mermas", sostiene.
"Que los alumnos roten por hospitales y centros de salud es fundamental porque así conocen de qué va la especialidad"
Pese a todos estos aspectos de mejora, Salcedo observa "con satisfacción" que hay muchos alumnos que quieren rotar con ellos y que les aseguran que en media hora en el servicio han aprendido más preventiva que nunca.
"Hay muy poca gente que abandona la especialidad, es decir, cuando alguien la coge, a veces sin mucho conocimiento, luego es muy difícil que la deje porque es muy bonita y tiene muchas opciones de salida laboral. Pero el hecho de que los alumnos roten por los hospitales y los centros de salud es fundamental porque así conocen de qué va", añade.
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Con la especialidad, estos médicos pueden trabajar en diferentes lugares: atención primaria, de la mano con sus compañeros de Familia, atención hospitalaria, comarcales y residencias. Además, abarcan a un gran número de personas, que no pacientes, pero "es una cosa silenciosa que no vende ni da titulares". Más allá de la variedad de sitios donde trabajar, también destaca la diversidad de tareas, que hace que "no te aburras nunca" y permite "mucha capacidad creativa y de innovación".
"La salud pública no es solo la sanidad pública. Nosotros ejercemos para que el ciudadano no llegue al sistema sanitario. La vivienda, los hábitos de vida saludable, la prevención del tabaquismo y del alcoholismo… todo es salud pública. Son medidas que, junto con los especialistas en medicina familiar, trabajamos porque previene enfermedades que impiden que el ciudadano se convierta en paciente, lo que ahorra costes al sistema y da más calidad de vida", concluye.
El Confidencial