Gleizé (69): Desde su edificio, un piloto de drones entregaba decenas de paquetes diariamente a los reclusos del centro de detención preventiva de Villefranche. Ya había sido condenado por delitos similares y tenía dos años de prisión.
Este lunes, un joven residente de Gleizé (Ródano) fue juzgado por el Tribunal Penal de Villefranche-sur-Saône. Era sospechoso de haber creado un próspero negocio de reparto de paquetes mediante drones a los reclusos del centro de detención preventiva de Villefranche.
Usando el control remoto del dron, se determinó que había realizado 194 viajes al centro de detención preventiva de Villefranche entre el 6 y el 26 de julio. Eso equivale potencialmente a docenas de entregas diarias. La policía finalmente detectó sus pequeñas travesuras, y solo tuvieron que seguirlo hasta su base para atraparlo.
Ante los jueces, el acusado, quien ya cuenta con varias condenas en su historial penal, incluyendo una por delitos similares , juró no estar involucrado en el caso. Y que mantuvo el dron en casa porque matones locales lo obligaron a hacerlo. […] Fue encarcelado tras la audiencia, lo que le permitirá explorar la zona de una manera distinta a la aérea.
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