Descubrimiento en Pompeya de excepcionales frescos monumentales que representan la procesión de Baco

Un gran ciclo "muy raro" de frescos monumentales que representan la procesión de Baco, dios del vino, fue descubierto en una sala de banquetes de Pompeya, anunció el miércoles 26 de febrero el famoso sitio arqueológico cerca de Nápoles. " Se trata de un documento histórico extraordinario", afirmó el ministro de Cultura italiano, Alessandro Giuli, citado en el comunicado, saludando "un momento importante para la arqueología italiana y mundial".

Esta megalografía (pintura monumental), comparable a la de la Villa de los Misterios, se extiende sobre las tres paredes de un salón de banquetes que se abría a un jardín. Los frescos, que datan de alrededor del 40-30 a.C., muestran bacantes danzantes, cazadores que llevan un cabrito sacrificado o una espada y jóvenes sátiros con orejas puntiagudas tocando flautas o vertiendo libaciones, un ritual asociado con el vino.

En el centro de la escena, una figura femenina está sentada junto a un anciano que lleva una antorcha. Esta escena representa a una joven mortal participando en un ritual nocturno para ser iniciada en los misterios de Dioniso, el nombre griego de Baco. Todas las figuras están representadas sobre pedestales, como si fueran estatuas, lo que aumenta la grandeza de la escena.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Pompeya, el segundo sitio turístico más visitado de Italia después del Coliseo (4,17 millones de visitantes en 2024), cubre una superficie de alrededor de 22 hectáreas, un tercio de las cuales aún está sepultada bajo las cenizas. La erupción del Vesubio en el año 79 d.C. ayudó a preservar muchos de los edificios de la ciudad, casi en su estado original, al tiempo que dibujaba formas siniestras alrededor de los cuerpos de las víctimas del desastre.